Jubileo indígena virtual

Jubileo indígena virtual

Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel por Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel

27 Octubre de 2025

Hechos 

Como a nivel mundial no se previó un Jubileo para los Pueblos Originarios, con motivo de los 2025 años de la Encarnación del Verbo eterno del Padre, lo organizaron en forma virtual la Comisión de Pueblos Originarios del CELAM, que coordina monseñor José Hiraís, obispo de Huejutla, México, más el equipo asesor del CELAM en Teología India, que preside el cardenal Alvaro Ramazzini, de Huehuetenango, Guatemala, y la Articulación Ecuménica Latinoamericana de Pastoral Indígena (AELAPI), coordinada por la hermana Josefa Ramírez, de Argentina.

Algunos participaron por Zoom y otros por diversas redes. A pesar de la propaganda que hicimos, no fueron muchos los que se conectaron, quizá porque no les interesaba el asunto, o por sus múltiples ocupaciones. El Papa León XIV y el Prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral nos enviaron un profundo mensaje.

Hay una actitud recurrente de menosprecio hacia estos pueblos, como si fueran ignorantes, necios, tercos, medio paganos. ¡No los conocen! Cuando empecé a convivir con ellos, siendo párroco de una etnia otomí, San Andrés Cuexcontitlán, yo también los menospreciaba un poco, no como personas, pero sí en su cultura. Dios me concedió la gracia de empezar a valorarlos, sin desconocer sus deficiencias como las de otras culturas. Son otra forma, legítima como las demás, de ser personas, de vivir en familia y en pueblo, de ser creyentes. Como obispo en Chiapas, pude convivir más con ellos y comprender más su dignidad y su aporte a la humanidad.

Desde que era párroco con ellos, de 1966 a 1970, ya muchos menospreciaban su propia cultura, por toda la marginación que sufrían. Yo quería aprender su idioma, pero los catequistas se oponían, pues decían que ya no querían que sus hijos lo hablaran, para no exponerse a tantos desprecios, como los que ellos habían sufrido. Muchos indígenas no quieren aparecer como tales, por la misma razón: les hemos hecho sentir vergüenza de su forma de ser y de vivir. Sin embargo, seguimos luchando por que se valore su cultura y no se pierda. También algunos de entre ellos están empeñados en preservarla, ya que puede servir como un aporte para una vida digna de todos.

Iluminación

Resalto algunas frases del Papa León XIV, en su mensaje para esta ocasión:

"La universalidad de la Iglesia no uniforma, sino que acoge, dialoga y se enriquece con la diversidad de los pueblos; incluye de modo especial a ustedes, los pueblos originarios, cuya historia, espiritualidad y esperanza constituyen una voz irremplazable dentro de la comunión eclesial.

"En el diálogo y el encuentro, aprendemos de los distintos modos de ver el mundo, valoramos lo que es propio y original de cada cultura, y juntos descubrimos la vida abundante que Cristo ofrece a todos los pueblos.

"En el concierto de las naciones, los pueblos originarios han de presentar con valentía y libertad su propia riqueza humana, cultural y cristiana. La Iglesia escucha y se enriquece con sus voces singulares. Recordamos también la llamada del Evangelio a evitar la tentación de poner en el centro lo que no es Dios —sea el poder, la dominación, la tecnología o cualquier realidad creada—, para que nuestro corazón permanezca siempre orientado al único Señor, fuente de vida y esperanza".

Acciones

No despreciemos más a los hermanos de los pueblos originarios. Aprendamos a valorar su cultura, diferente a la nuestra, porque, en sus vivencias que son conformes con el Evangelio, Dios enriquece a la sociedad y a la Iglesia.