Querámoslo o no nuestros jóvenes participan de los valores que se respiran en la sociedad, son los más vulnerables.
No es algo nuevo afirmar que el adolescente tiene una necesidad imperiosa de pertenencia, sentir que forma parte de “algo”. Ese algo puede ser un grupo de amigos del colegio, formar parte de un club, de un equipo de deporte, sentirse parte de la familia en la que crece, etc.
Pero concretamente ¿qué significa ese sentido de pertenencia para un adolescente? Es sentirse aceptado, valorado, querido y apreciado tal cual uno es. Y todo esto sin pretender ser el centro o el protagonista pero si, sabiendo que tanto amigos y como compañeros noten cuando está presente, que se le escucha cuando dice algo, que su opinión es tomada en cuenta y sobre todo que no se rían de él/ella, ni hagan burla de él, ni de sus cosas más queridas.
Hace ya algunos años trabajaba con adolescentes y jóvenes americanos, en un ambiente de familias católicas muy preocupadas por la formación de sus hijos, recuerdo que me llamaba mucho la atención el enfoque tan claro que querían plasmar en la educación para sus hijos. Se hablaba mucho de un “role model”, de un modelo a seguir.
Sus hijos debían estar "expuestos" a esos “role models”. Por tanto, no sólo se les decían las cosas, lo tenía que ver, tenían que constatar que era posible y tenía que ser atractivo e imitable.
Para mí esto fue una lección de vida aplicable a la formación y desarrollo de personas.
En mi trabajo diario como coach (asesora) de personas, independientemente de su identidad sexual, estoy especializada en el Cambio de Hábitos y Comportamiento y uno de los aspectos básicos en el que hago hincapié, es en la importancia de visualizar en uno mismo el hábito que quieres hacer tuyo. Es como mirarte en un espejo y ver en ti ese modelo que quieres vivir a partir de ahora. Esto no es ningún secreto, requiere técnica y práctica.
¿Cuáles son los modelos a seguir de nuestros hijos? ¿En qué espejo están viéndose reflejados? ¿Es atractiva la imagen que ven? ¿Está en concordancia con los valores que ya están dibujados en ellos o al menos en boceto? ¿Sabes si les satisface lo que ven? Podríamos seguir….
A menudo cuando leo la prensa, escucho la radio y ya no digamos si enciendo la TV y veo una serie española respiro homosexualidad en el ambiente.
En ciertos ambientes de jóvenes y adolescentes para "ser aceptado", "ser cool" y "moderno" hay que tomar un aire de homosexual, aceptar el estilo y forma de vida homosexual y por supuesto presumir de tener amigos gays.
El siguiente paso ¿Cuál creen qué es o será para un joven que, quizás inseguro de si mismo busca la aceptación de sus amigos, llamar la atención o sentirse querido? Uno de los rasgos característicos del adolescente es la curiosidad y qué fácil lo tienen, al alcance de la mano sin ir más lejos, en la palma de su mano, en un simple móvil….con un clic entran en el mundo de la pornografía, de los contactos etc. Algunos que leen estas líneas pensarán que exagero pero me temo que no. Desgraciadamente la cultura gay está tomando forma en jóvenes que ni siquiera tenían dudas inicialmente de su masculinidad, dan pasos de ciego hacia un ambiente de confusión y vacío.
Alguno incluso piensa: “Bueno, en mi familia no hay nadie homosexual, que pena… no cumplo con las expectativas".
Implícitos o explícitos el mensaje está en los medios de comunicación, en el colegio, en la universidad, no digamos en internet ¿Cuál es el mensaje claro o subliminal constante?
- ¡Ser gay es normalísimo y además son todos muy felices!
- Hay que respetar a los homosexuales. "Si eres homosexual serás respetado".
- Eres libre defiende a ultranza la homosexualidad... Es decir estás obligado a no decir palabra sobre la homosexualidad, so pena de ser insultado y tachado como homófogo.
La homofobia un término muy útil para hacer callar y para anular al que trata de decir lo que piensa o no acepta que le impongan estilos de vida que no quiere vivir para sí mismo.
Como ya he dicho en otras ocasiones, todo esto lo afirmo desde el respeto a las opciones que cada uno hace con su vida.
Pero ¿Sabemos el verdadero significado etimológico de esta palabra? Es un término muy agresivo en su esencia y es utilizado con mucha ligereza en nuestro lenguaje común.
La homofobia por definición es la aversión obsesiva hacia las personas homosexuales. Está formada con raíces griegas y significa “odio o temor irracional a los homosexuales”. Sus componentes léxicos son (homos=igual o semejante) y (phobos=temor, odio) más el sufijo (acción, cualidad).
La buena noticia es que los patrones educativos siguen siendo los mismos. Educar en valores, en autenticidad. Si enseñamos a nuestros hijos a respetar a la persona y ellos pueden ver en nosotros ese valor reflejado, si somos un testimonio vivo de lo que enseñamos les resultará fácil y atractivo hacer suyo ese valor, será algo con-natural y sabrán respetar a la persona en su esencia.
Si tienes preguntas, comentarios o estas interesado/a en la terapia puedes ponerte en contacto conmigo en: [email protected] (dirección privada y confidencial).