El 8 de diciembre, varios medios de comunicación internacionales informaron de que Huawei está produciendo tecnología de reconocimiento facial capaz de reconocer si un rostro pertenece a una mujer uigur o a un hombre uigur. La noticia provocó indignación, no sólo como una prueba más de que Huawei coopera con el sistema de represión del PCC, sino como un caso flagrante de racismo. Imagínese si los neonazis o los terroristas antisemitas fueran capaces de comprar tecnología de reconocimiento facial identificando en una multitud a un judío.
Huawei, temeroso de más culpas y sanciones internacionales, rápidamente negó que la tecnología existe, admitiendo sólo vagas "pruebas".
Sin embargo, Huawei mintió, al igual que Megvii, una gran empresa china especializada en tecnología de reconocimiento facial, que también negó las acusaciones de haber cooperado con Huawei en la producción de estas llamadas "alarmas uigures".
IPVM, la principal autoridad mundial en vigilancia por video, descubrió un documento interno de Huawei que, por propósito o error, estaba disponible gratuitamente en el sitio web europeo de Huawei. Inmediatamente después de que IPVM pidiera explicaciones a Huawei, el documento desapareció.
Pueden ver arriba la parte relevante del documento, un informe titulado "Huawei Video Cloud Solution and Megvii Dynamic Face Recognition Interoperability Test Report".
El documento trata de la cooperación entre Huawei y Megvii en la prueba de algunas "funciones básicas" de la nueva tecnología, incluido el "reconocimiento basado en la etnia" de los uigures. Esto se llama "Alarma Uigur", y la prueba fue exitosa.
En Europa, el 8 de diciembre, un partido de fútbol de alto nivel fue interrumpido en París después de que un árbitro usara una palabra con connotaciones raciales para designar a un técnico asistente africano. El árbitro fue sancionado y su carrera terminó. No es menos urgente que los países democráticos sancionen a Megvii y Huawei por este asalto racista a los uigures, sin mencionar su continua cooperación con los crímenes del régimen del PCCh.
También hay otro problema. IPVM probó que el sistema Huawei-Megvii funciona con chips de GPU proporcionados por NVIDIA, una compañía americana. Quizás NVIDIA no sabe cómo se usan sus chips. El 8 de diciembre, el senador republicano Marco Rubio y el representante demócrata Jim McGovern escribieron a NVIDIA e Intel preguntando sobre el posible uso de su tecnología en China con fines represivos. Pero, ahora que se ha encontrado la prueba definitiva, la administración estadounidense puede querer evitar que NVIDIA venda sus productos a Huawei y Megvii para cualquier propósito, ya que este incidente demuestra que no podemos confiar en lo que dicen estas compañías chinas.
Fuente: BitterWinter