En el Viejo Continente existe un tremendo peligro vislumbrando y es muy difícil ser optimista. Es posible que ya estén circulando las últimas etapas de la Islamización de Europa. Esto ya no es solamente un peligro claro y actual para el futuro de Europa en sí, sino una amenaza a todo el mundo Occidental. Europa que conocemos tradicionalmente cristiana, está cambiando, surgiendo una nueva realidad: barrios enteros repletos de musulmanes donde los mismos nativos por miedo, no habitan ni visitan estos distritos. Los negocios muestran carteles escritos en letras árabes y en muchas ocasiones versos del Corán, sin embargo, no se ve que se esté desarrollando alguna actividad económica. Estos son los guetos musulmanes controlados por fanáticos religiosos. En cada país europeo hay miles de mezquitas, cuentan con congregaciones mucho más grandes que las iglesias cristianas y en cada ciudad europea ya existen planos para la construcción de “súper-mezquitas”.
¡Tomemos en serio el ejemplo de Rusia- Putin! En 2013, el rey de Arabia visitó a Putin en Moscú, antes de partir le dijo a Putin que quería comprar una gran parcela y edificar, con dinero totalmente árabe, una gran mezquita en la capital rusa. No hay problema, le contestó el ruso, pero con una condición: que se autorice también a que se construya en su capital árabe una gran iglesia ortodoxa. No puede ser, dijo el árabe. ¿Por qué? preguntó Putin. Contestó el Rey árabe, porque su religión no es la verdadera y no podemos dejar que se engañe al pueblo árabe. Putin respondió seriamente: Yo pienso igual de su religión y sin embargo permitiría edificar su templo si hubiera correspondencia, así que hemos terminado el tema.
Muchas ciudades europeas tienen una cuarta parte de su población que es musulmana; como por ejemplo, Ámsterdam, Marsella y Malmo. En muchas ciudades la mayoría de la población menor de 18 años es musulmana. Paris está ahora rodeada por un anillo de barrios musulmanes. En muchas escuelas estatales en Europa, ya no se puede mencionar al cerdo por recelo de los musulmanes, plantean enseñar el Islam como asignatura obligatoria y sirven solamente alimentos “halal” a sus alumnos. Muchos barrios de Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania…etc. los tribunales “shari’a” han pasado a ser parte oficial del sistema legal, son ahora áreas por donde ninguna mujer puede caminar sin cubrirse la cabeza.
La Universidad de San Diego ha calculado recientemente que no menos del 25% de la población Europea será musulmana en apenas los próximos 12 años a contar desde ahora y una mayoría musulmana para cuando finalice este siglo. El Centro Británico por la Cohesión Social informó que un tercio de los estudiantes británicos musulmanes están a favor de la instauración del califato a nivel mundial.
En realidad, los musulmanes no vienen para integrarse en la sociedad Occidental; vienen para que la sociedad Occidental se integre al Islam.
No se dejen engañar con eso de que el Islam es una religión. Es una ideología política. Es un sistema que fija reglas detalladas para la sociedad y la vida de cada individuo. El Islam no es compatible con la libertad y la democracia, porque su meta es solamente la “shari’a”. El objetivo principal del Islam es destruir todas las religiones, conquistar todo el mundo y obligar a sus naciones a la conversión al Islam por la fuerza, si o si, según el Corán (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”. Si quieren comparar el Islam con cualquier otra cosa, compárenlo con el comunismo, que son ideologías totalitarias.
A ver si se puede conseguir enseñar la Biblia en escuelas coránicas, como ellos pretenden enseñar el Corán en las cristianas. A ver si se puede conseguir quitar de las escuelas coránicas los carteles alusivos al Corán o a Muhammad, como se han quitado los crucifijos en las españolas.
Una Europa Islámica significaría una Europa sin libertad y sin democracia, un territorio desértico económicamente, una pesadilla intelectual. Debemos tomar ya mismo las decisiones necesarias para frenar esta estupidez Islámica que pretende destruir este mundo libre que tenemos ahora.
No nos dejemos engañar hay que decir la verdad, hay que llamar las cosas por su nombre la gran amenaza terrorista en todo el mundo no es el Estado Islámico, no es Al Qaeda, no es Boco Haram u otros grupos terroristas islámicos. Hay que ir a las raíces, el culpable principal de todos estos crimines, tiene nombre y apellido, es EL ISLAM.
Que el Señor nos bendiga y nos proteja del Islam y de los musulmanes.