La ONG “Islamic Relief Worldwide-IRW”, es la organización benéfica musulmana más grande de Gran Bretaña, fundada en 1984 en Birmingham- Reino Unido, con la excusa de ayudar a los hambrientos de Asía y África. IRW tiene oficinas en casi todo el mundo, entre ellos Madrid y Barcelona, donde sus voluntarios recorren las calles para recaudar donativos. En la última década, la asociación ha ingresado 1.084 millones euros, 27 millones euros de la ONU y 22,8 millones de la Unión Europea. El mes pasado, toda la cúpula de IRW, ha dimitido en bloque al descubrir que sus principales dirigentes lanzaban mensajes de odio contra los judíos y cristianaos, además de apoyar y financiar el terrorismo yihadista islámico.
La delegación española de IRW fue fundada en 2013 por Selim Benamara, que además es miembro del Centro Cultural Islámico Catalán y de la Liga Islámica para el Diálogo y la Convivencia, vinculada a los Hermanos Musulmanes, que son el brazo político del Salafismo radical islámico.
Según un estudio demográfico sobre la población musulmana en España realizado por la consejería de Cultura y Patrimonio en el año 2018: Los musulmanes representan el 4% de la población española. El 80% de los musulmanes están vinculados a la Comisión Islámica Española (que ya se encuentra moviendo fichas para implantar la religión musulmana en las escuelas), mientras un 20% sigue sin incorporarse. España cuenta con casi mil mezquitas; Cataluña (214), Andalucía (138) y Madrid (98). En el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia, constaban inscritas 47 federaciones y comunidades confesionales islámicas (incluida la Comisión Islámica Española) y 21 asociaciones musulmanas.
No se trata de una expansión cultural ni de un episodio de la Alianza de Civilizaciones, en realidad constituye un riesgo que puede convertir a España en una plataforma del Yihadismo.
¿Merece ser investigado a fondo todo, con lupa, por especialistas de verdad?