Fe y Cultura

Buena Nueva: "Madrina", la fundación que repuebla con familias migrantes localidades abandonadas en España

"Dios todavía no ha perdido la esperanza en el hombre" señala a Cope el presidente de la entidad Conrado Jiménez.
por Portaluz 19-12-2025

La Fundación Madrina acoge a unas 500 familias con niños cada mes y en su seno han nacido alrededor de 150 bebés en el mismo periodo. Así lo ha explicado su presidente, Conrado Giménez, en el programa 'Ecclesia al día' de TRECE, donde ha subrayado que para estas personas "la inmigración no es una elección, sino una respuesta a la supervivencia". La entidad, que trabaja con 55 nacionalidades, se ha convertido en un termómetro de la situación internacional.

Huir para sobrevivir

Giménez ha relatado las duras circunstancias que empujan a estas familias a dejar sus países de origen, marcados por "la corrupción política, donde se generan guerras". El presidente de la fundación ha compartido casos como el de una madre colombiana que huyó para evitar que las mafias se llevaran a sus gemelos al nacer para "el tráfico de órganos o la guerrilla". Según ha explicado, la fundación funciona como un "indicador adelantado de la corrupción en un país", ya que meses antes de que estallara la crisis en Perú, recibieron a un abogado del estado amenazado de muerte.

Las mafias y los impuestos revolucionarios a pequeños empresarios son una constante en los relatos de las personas que acogen, procedentes de estados como Venezuela, al que ha calificado de "narcoestado". En este contexto, ha alertado de que el tráfico de niños para la guerrilla, la explotación sexual o la venta de órganos es una realidad "tremenda" tanto en Hispanoamérica como en África.

Pueblos Madrina: una nueva oportunidad

Para hacer frente a las dificultades de alojamiento en las grandes ciudades, donde los alquileres son elevados y se impide alquilar a familias con niños, la fundación ha impulsado el proyecto Pueblos Madrina. "Deslocalizamos la pobreza que hay en las grandes ciudades y la llevamos al entorno rural", ha afirmado Giménez. Más de 350 familias y 1.100 niños ya han sido desplazados gracias a esta iniciativa.

El cambio es radical: pasan de vivir en apenas cuatro metros cuadrados por 700 euros a disponer de viviendas de 200 metros con una habitación para cada niño. Esta mejora en las condiciones de vida tiene un impacto directo en el éxito escolar de los menores, que se benefician de un ratio de un profesor por cada seis alumnos, frente al de uno por cada treinta de las urbes. Los pueblos, según Giménez, "son acogedores" y tendrían que defenderse "como patrimonio de la humanidad".

La llegada de estas familias supone una revitalización para pueblos que estaban abocados a la desaparición. Giménez ha recordado el caso de Santa María del Berrocal, un municipio de 400 habitantes que iba a cerrar su escuela. "Llevamos a tres familias y de cerrar el colegio, pasamos a abrir tres aulas", ha celebrado. La reacción de los vecinos fue muy positiva, hasta el punto de que unos ancianos le dijeron al ver a los niños: "Que sepas que es como si nos hubiera tocado la lotería".

La realidad de la pobreza en España

A pesar de los discursos macroeconómicos, el presidente de la Fundación Madrina ha querido mostrar la otra cara de la moneda. "La microeconomía demuestra que efectivamente España es uno de los países con más pobreza infantil, y la demostración está en nuestras colas del hambre", donde atienden a más de 300 familias. Para Giménez, que procede del mundo de la banca, "lo que ha salvado a España es la inmigración" y ha recordado que la propia Unión Europea calculaba que se necesitaban millones de migrantes porque "Europa se muere".

La fundación ofrece una solución integral a estas familias, proporcionando vivienda, alimentación materno-infantil y formación a través de su Universidad de Madres para capacitarlas como emprendedoras. En palabras de Conrado Giménez, cada niño y madre que rescatan es una prueba de esperanza. "Cada niño que nace lleva un mensaje: que Dios todavía no ha perdido la esperanza en el hombre", ha concluido.

 

Fuente: Cope