Doctrina de la fe reitera el “constat de non supernaturalitate”, sobre supuestas apariciones en Amsterdam
La supuesta aparición en Ámsterdam de Nuestra Señora de todos los Pueblos, una advocación mariana que, según algunas voces, se manifestó entre 1945 y 1959, fue calificada como "no sobrenatural" por Pablo VI en 1974. Medio siglo después, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe ratifica esa declaración, haciéndola pública el jueves 11 de julio de 2024.
En un comunicado de prensa, el Dicasterio indicó que, en los últimos años, normalmente "no ha revelado decisiones relativas a presuntos fenómenos sobrenaturales". Sin embargo, "ante las persistentes dudas suscitadas sobre las presuntas apariciones y revelaciones de 1945-1959 en Ámsterdam, relativas a la devoción a la 'Señora de todos los Pueblos', el Dicasterio para la Doctrina de la Fe da a conocer el resultado de la sesión ordinaria de la entonces Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, celebrada el 27 de marzo de 1974".
Este es el texto del Comunicado de prensa firmado por el Prefecto Fernández
DICASTERIO PARA LA DOCTRINA DE LA FE
Comunicado de prensa
En el pasado, el Dicasterio no solía hacer públicas las decisiones sobre supuestos fenómenos sobrenaturales, pero ante las persistentes dudas suscitadas sobre las supuestas apariciones y revelaciones de los años 1945-1959 en Amsterdam y relacionadas con la devoción de la “Señora de todos los Pueblos”, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe hace público el resultado de la Sesión Ordinaria de la entonces Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, celebrada el 27 de marzo de 1974, sobre los fenómenos mencionados con estas resoluciones:
En cuanto a la resolución doctrinal: OMNES: “constat de non supernaturalitate”.
En cuanto a investigar ulteriormente el fenómeno: OMNES: “negative”.
Estas decisiones fueron aprobadas por el Santo Padre Pablo VI, durante la audiencia concedida al Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, Card. F. ?eper, el 5 de abril de 1974.
Lo dicho se comunica para que el santo Pueblo de Dios y sus Pastores puedan sacar las debidas consecuencias.
Víctor Manuel Card. Fernández Prefecto