"Jesús, no solo quiero ser una santa, sino que quiero ser una gran santa que lleve a otros hacia ti todo para tu mayor gloria y honor, ¡por supuesto!" Estas palabras fueron escritas en una “carta a Jesús”, por la joven norteamericana Michelle Duppong, dos meses antes de su muerte en 2015.
Su deseo de convertirse en santa podría hacerse realidad. En junio de 2022, el obispo David Kagan, de la diócesis de Bismarck, N.D., anunció que abría su causa de canonización; y el 1 de noviembre celebró la misa de apertura en la catedral del Espíritu Santo en la que Michelle Duppong fue reconocida como Sierva de Dios, como alguien que vivió una vida de virtudes heroicas, dándose así el primer paso hacia un posible reconocimiento futuro de su santidad.
Michelle trabajó durante seis años con la Fellowship of Catholic University Students (FOCUS) en varios campus universitarios. Más tarde trabajó en la diócesis de Bismarck, N.D., como directora de formación en la fe para adultos. Se le diagnosticó un cáncer en 2014 y falleció un año después, el día de Navidad de 2015, a la edad de 31 años.
Al enterarse de la investigación sobre su vida, el amigo de Duppong, Mark Bartek, quien fue director del equipo de Duppong mientras ella servía en FOCUS, comentó al Denver Catholic: "No me sorprende. Algo de lo que Michelle y yo siempre hablábamos era de ser santos".
Duppong nació en Colorado en 1984, y su familia se trasladó a Dakota del Norte cuando tenía un año. Duppong fue bautizada en la parroquia de Santa Juana de Arco de Arvada. Volvió a Colorado varias veces durante su trabajo con FOCUS para asistir a retiros en el Campamento St. Malo y en el Santuario Madre Cabrini, recuerda Marx.
Otra compañera del equipo de FOCUS, Elizabeth Santo, cuenta que reaccionó con "mucha alegría" al conocer la noticia de que se ha iniciado el proceso de investigación relacionado con una potencial canonización de Michelle Duppong. "Ella ya ha intercedido por mí", reveló Elizabeth. Confidencia que pidió la intercesión de Duppong cuando tenía dificultades para amamantar a uno de sus hijos. Después de pedir la mediación de Duppong, los obstáculos desaparecieron y por esto siente que sus oraciones fueron respondidas.
Todos estamos siendo llamados
¿Qué tiene de especial Duppong? ¿Cómo perciben sus amigos su santidad? "Es extraordinariamente normal", afirma Mark Bartek. "No era una líder de organizaciones, no cruzó océanos. [Sin embargo] vivió su vida de una manera que fue transformadora. No tengo que hacer algo espectacular o notable para hacer grandes cosas", añadió.
"Si Michelle puede ser una santa y es posible, entonces no hay razón para que yo no pueda convertirme en una santa", agregó con fervor Elizabeth.
Sus amigos dicen que ella proclamaba que la santidad no es para unos pocos, para una élite o los enclaustrados. Al respecto en marzo de 2015 tras su diagnóstico de cáncer Michelle escribió en una columna para la diócesis de Bismarck: "Estás hecho para ser santo. ¿Lo crees? ¿Crees que puedes lograrlo?". Y continúa: "a veces creo que podemos quedar atrapados pensando que la santidad es imitar todo lo que hicieron los santos, y nos olvidamos de que Dios nos llama a cada uno de nosotros a seguirle y a llevar a cabo la misión que nos da de una manera única."
Recordando esas palabras Elizabeth comentó: "Es realmente impactante que alguien con quien has reído y vivido y con quien has hecho tonterías sea reconocida su santidad. Se eliminan todas las barreras”.
La fe también se expresa ofreciendo por los demás nuestro sufrimiento
La fe y el deseo de santidad de Duppong llegaron a un punto álgido en su sufrimiento. "Se esforzaba por la santidad, y el Señor le regaló el sufrimiento al final", comenta Elizabeth.
Recuerda que cuando Michelle tuvo problemas de salud mientras servían juntas, el capellán de su universidad le dijo que de seguro Michelle estaba empezando a ofrecer su sufrimiento por la conversión del campus universitario. "Ella entendía que para que Dios transformara las almas se necesitaba la voluntad de ofrecer el propio sufrimiento", comenta Elizabeth. Y recuerda cómo alentaba a las universitarias a quienes acompañaba espiritualmente para que hicieran pequeños sacrificios por las almas.
"Para ella siempre se trataba de almas. Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para llevar las almas a Dios. Tenía una confianza suprema en el Señor. No importaba lo que pasara, ella nunca parecía desanimarse", confirmó Elizabeth.
Una "vida de bondad crística"
"A Michelle definitivamente no le importaba ser considerada una loca por Cristo", confidencia Andrea Huelsing, una antigua compañera del equipo FOCUS. Y prosigue su relato: "Siempre estaba dispuesta a inventarse una canción y bailar o a ponerse delante de la gente sólo para ayudar a llevar el Evangelio a los demás. Era fácil para cualquiera ser amigo de Michelle. Era el tipo de persona que nunca trataba a nadie como si fuera un extraño".
Elizabeth Santo riendo recuerda como Michelle "en muchos sentidos me enseñó a ir más despacio, o al menos intentaba enseñarme. Ella no buscaba hacer algo que todos admirasen o grande. Solo seguía el camino que el Señor le iba abriendo".
La investigación de la diócesis de Bismark examinará la vida de Michelle Duppong y el siguiente paso será presentar sus conclusiones a la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano.
"Michelle aún no ha sido declarada santa, e incluso se resistiría a que yo lo dijera en público. Pero su vida es una vida de bondad Crística, compasión y la fe más firme que he encontrado en ninguna persona", proclamó Monseñor David Kagan en un encuentro con los misioneros de FOCUS en la Universidad de Mary, en Dakota del Norte. Animó a pedir la intercesión de la Sierva de Dios Michelle Duppong, afirmando que: "no los decepcionará".
Fuente: Denver Catholic