Se conocieron en fiestas, por amigos en común, cuando eran jóvenes. Más de 15 años después de haber dejado las fiestas, las amistades y la vida que conocían hasta entonces, ambos se reencontraron gracias a una experiencia de discernimiento vocacional en la que están trabajando. El video que te compartimos (arriba) es parte de esta nueva experiencia que los reúne.
Sor Cordero actualmente tiene siete años en la vida religiosa con las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento y su vida ha cambiado por completo. "Las cosas ya no tienen el mismo valor. Desde aquí uno las ve con los ojos de la verdad … Estoy muy feliz de estar con nuestro Señor, en su presencia, de vivir con Él, de saber que vivo en su casa; que no voy de visita, sino que vivo con Él", dice esta hermana Adoratriz.
El padre Gustavo Godínez fue ordenado hace dos meses y se dedica, apasionadamente, a brindar acompañamiento espiritual a los jóvenes. “Como sacerdote te toca estar en los momentos más importantes de la gente; en los momentos de más dolor, pero también de más alegría y ese es uno de los regalos más grandes para mí, poder compartir”.