Monseñor Juan Sandoval Íñiguez, fue rector por más de 35 años, del Seminario Conciliar en la conocida como "Ciudad de las Rosas" de México. Allí forjó un trabajo que despertó más de mil vocaciones sacerdotales y confidencia a Portaluz.org su ´receta´. Apuesta por abrir espacios a los jóvenes para defender la familia y puedan entregar así la vida por Cristo.
A sus ochenta años, veinticinco de ellos como obispo, el purpurado mexicano Sandoval Iñiguez con su hablar pausado, pero claro y directo, comparte un importante capítulo de su vida y de gran relevancia para la iglesia universal. Por treinta y cinco años fue rector del Seminario Conciliar de Guadalajara, y tiene muy claro qué se precisa hacer y vivir para una primavera de vocaciones sacerdotales.
En entrevista exclusiva con Portaluz.org, el prelado, conocido en el último cónclave como “el micrófono de Dios” (ver recuadro), defensor de los valores del Evangelio para la familia, ilumina con su experiencia.
Siendo rector del Seminario Mayor de Guadalajara, experimentó la gracia de que fuera el lugar con más vocaciones en el mundo ¿Cuál es la receta?
Cuando asumí en 1971, ya había alrededor de seiscientos jóvenes, en formación al sacerdocio. Empezamos a desarrollar nuestro trabajo y luego, diecisiete años después, eran 1200.
Diversos factores influyeron en la llegada de esas vocaciones. Uno de ellos es el fundamental. Todas las parroquias dedican los días jueves un momento para orar por las vocaciones, cuando termina la misa. Se realiza lo que llamamos la hora santa, y se expone al Santísimo Sacramento, para rezar por las vocaciones sacerdotales y religiosas. Considerando lo dicho en la oración “la mies es mucha y los operarios son pocos”, rogamos al dueño de la mies para que envíe personas a trabajar a su campo.
La vida cristiana de nuestra región, es de mucho arraigo, porque en tiempos de la colonia fue muy trabajada esa región. La diócesis de Guadalajara se fundó en 1548 y tuvo siempre buenos pastores, buenos misioneros, sacerdotes y muchas religiosas santas. Entonces la vida cristiana asentó mucho, hay familias cristianas que sienten un honor y un orgullo, al ofrecer un hijo a Dios.
Otra causa se da porque tuvimos mártires en la persecución religiosa. En el Seminario de Guadalajara, hay canonizados 16 sacerdotes. Eso lo ejemplificamos para los nuevos seminaristas y dos de los beatos que están en camino a la santidad, también fueron seminaristas nuestros.
Esas abundantes vocaciones pueden ser consideradas extraordinarias por algunas personas.
La vocación es un milagro de fe. Que un muchacho, a los 15 o 18 años decida consagrarse a Dios y dar la espalda a muchas cosas que podría lograr en el mundo, es creer en Jesucristo y dar su propia vida por el Evangelio.
Monseñor, en su opinión, ¿Cómo se logra que ya no se aprueben más leyes que dañan a la familia, según lo establece el Evangelio y en consonancia el Magisterio de la Iglesia?
Hay fuerzas antagónicas, y que no solamente atacan a Cristo, sino a Dios en general y al orden natural, tratando de pervertir la unión estable entre el hombre y la mujer, quienes por amor y compromiso, dan el sí para la unidad.
La familia es como la célula del cuerpo y si es sana, la sociedad es sana. Por distintos intereses, está siendo atacada. Los cristianos somos mayoría, pero no nos movemos. Vemos que en los censos de cualquier país de Latinoamérica, somos el 70 o el 80 por ciento, pero unos cuantos nos manipulan, porque hay pasividad. Los jóvenes deben tomarse con entusiasmo los espacios y ser participativos.
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“El micrófono de Dios” y los desafíos de Francisco
El Cardenal Sandoval fue uno de los 19 cardenales electores de Latinoamérica presentes en el cónclave para elegir al Papa Francisco. Era su segunda participación, tras la elección de Benedicto XVI.
Las exigentes normas para asegurar el secreto durante el proceso, determinaron que no pudiere usarse un micrófono al interior de la Capilla Sixtina. Fue entonces que el purpurado mexicano, se ofreció para cantar a viva voz los resultados de la votación papal. Su particular estilo al ejecutar esa tarea, le valió ser cariñosamente apodado por sus pares… “el micrófono de Dios”.
Hoy, transcurridos los primeros meses de pontificado del Papa Francisco el cardenal, cual si estuviera en el mismo cónclave, con fuerza en la voz declara…
“Francisco es un hombre piadoso, cercano al pueblo. Reestructurará la curia romana, y escogió a los mejores colaboradores, un grupo de 8 cardenales de distintas procedencias de la cristiandad, que le ayudan en las grandes cosas que debe organizar la Iglesia, empezando por la curia”.