1022 días con cáncer: Una experiencia de Dios para Roberto Colin
"La cuestión con esto, es que no se trata de una moneda de cambio ni un sistema para poder ganar puntos con Dios. Se trata más bien de una realidad que se impone por la fragilidad humana, signo inequívoco de su caducidad, pero también de su vocación al Reino.
A mi lado hay gente que pasará mucho tiempo sentada en estas salas de espera, incluso gente que será llamada al abrazo amoroso de Jesús. ¿Qué determina el destino de unos o de otros? NO TENGO IDEA, pero nos hermana la inevitable sombra de la muerte y el dolor, tanto como la esperanza de encontrarnos antes o después en las habitaciones de la casa del Padre.
Hoy, recuerdo aquella noche obscura en la que pedí llorando que un milagro maravilloso me quitara mágicamente el dolor, fruto de las quimioterapias...
Hoy recibimos la medalla al valor que brinda el Reino de Dios, aquellos que salimos por la puerta, sanados y los que salen enfermos. La recibimos por el merito de no salir corriendo o no entregarnos a la desesperación. Pero sobre todo, la recibimos por el enorme amor gratuito de Dios que nos ha honrado con cada cicatriz, cada moretón y cada historia pues gritarán por nosotros la realidad del Dios vivo y nadie podrá arrebatarnos la verdad de nuestro testimonio.
Gracias Señor, por estos 1022 días en los que pude dejar de oír de ti y empezar a sentirte en mi realidad desbordada por tu amor."
------Puedes leer la historia completa de Roberto Colin en su libro Digital “¡Dios! ¿Dónde estabas?” ó directamente desde su web.
Fuente: Catoliscopio