En una declaración pública que presenta estas directrices, la AIE constata que cada vez más la acción diabólica atrae el interés de muchos, en particular el fenómeno de la posesión y el papel desempeñado por los exorcistas en el ministerio de la liberación. Como ha señalado el Cardenal Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal de Italia -cita la AIE-, los demonios "existen en el mundo de los suburbios existenciales donde siempre es invierno, donde el aire está impregnado de miedo. El jefe de estos suburbios es el Malvado que, como recuerda el Papa Francisco, no es ‘un mito, una representación, sino un ser personal que nos atormenta y sobre el que Jesús nos enseñó a pedir cada día ser liberados ‘para que su poder no nos domine’. Sin embargo, muy a menudo se distorsiona la percepción de la acción del maligno y el exorcismo católico es visto como una realidad áspera, violenta y oscura casi tan oscura como la práctica de la magia, [...] al mismo nivel que las prácticas ocultas".
Asociación Internacional de Exorcistas publica "Directrices para el Ministerio de Exorcismo"
15 de julio de 2020Un vademécum de doctrina y práctica a la luz del nuevo Ritual de exorcismos, así califica la Asociación Internacional de Exorcistas su reciente publicación del libro "Directrices para el Ministerio del Exorcismo".
En una declaración pública que presenta estas directrices, la AIE constata que cada vez más la acción diabólica atrae el interés de muchos, en particular el fenómeno de la posesión y el papel desempeñado por los exorcistas en el ministerio de la liberación. Como ha señalado el Cardenal Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal de Italia -cita la AIE-, los demonios "existen en el mundo de los suburbios existenciales donde siempre es invierno, donde el aire está impregnado de miedo. El jefe de estos suburbios es el Malvado que, como recuerda el Papa Francisco, no es ‘un mito, una representación, sino un ser personal que nos atormenta y sobre el que Jesús nos enseñó a pedir cada día ser liberados ‘para que su poder no nos domine’. Sin embargo, muy a menudo se distorsiona la percepción de la acción del maligno y el exorcismo católico es visto como una realidad áspera, violenta y oscura casi tan oscura como la práctica de la magia, [...] al mismo nivel que las prácticas ocultas".