Miles de jóvenes de todo el mundo firman carta pidiendo a los cardenales: "Elijan un Papa pastor como Francisco"
La carta dirigida a los cardenales electores fue presentada por Kamino, organización de pastoral juvenil de la Iglesia en Bélgica y a través de su directora Sofi Van Ussel (pulse aquí para leer la carta completa).
Desde su presentación ha sido firmada por miles de jóvenes de todo el mundo, teniendo además el apoyo del popular padre Guilherme, sacerdote y DJ portugués, y de la misionera digital hermana Xiskya Valladares, conocida como la «monja TikToker».
Los jóvenes piden que la elección del futuro Pontífice sea «un paso hacia una Iglesia en la que los jóvenes no sólo sean acogidos, sino coprotagonistas. Que su elección sea un eco de Francisco y una respuesta profética al futuro».
«Queremos una Iglesia que crea que el Espíritu de Dios sigue soplando, también hoy, también a través de los jóvenes, también por caminos nuevos», dicen. Y mientras recuerdan cuántos, papas, obispos, hombres y mujeres de todo el mundo, «transmitieron la fe con pasión, a veces con dolor, muchas veces con amor», reconocen también «las sombras: clericalismo, los abusos de poder, los silencios cómplices. Honrar el pasado significa también aprender de él. No para permanecer presos en él, sino para sanar», advierten.
Destacan que «el Papa Francisco nos mostró otra manera de ser Iglesia. Nos recordó que el sínodo no es una reunión, sino una forma de vivir. Nos enseñó a escuchar -a escuchar de verdad- al otro, a las periferias, al Espíritu. Abrió puertas, rompió tabúes, habló de abusos, de estructuras de poder, de la naturaleza como hermana y fue a lugares donde otros líderes mundiales no se atrevieron a ir. Llamó a los jóvenes a «hacer lío», no por rebeldía, sino por amor al mundo. Construyó una cultura del diálogo: con la sociedad, con otras religiones, con quienes piensan y sienten diferente».
Alientan a una Iglesia viva que elige el futuro. Un futuro que «no puede escribirse sin jóvenes, sin mujeres, sin laicos. Christus Vivit no es un apéndice de un informe sinodal — es un manifiesto para una Iglesia que se alimenta de la fuerza de los sueños de los jóvenes. Les pedimos que lo tomen en serio. Soñamos con un ministerio de constructores de paz en la Iglesia. Líderes que construyan puentes, que superen conflictos, que reconozcan la fuerza de la vulnerabilidad».
Esperan «una Iglesia radicalmente íntegra. Una Iglesia en la que la transparencia no sea un eslogan, sino el fundamento de la confianza». Una «Iglesia inclusiva. Una Iglesia que no juzgue por el origen, el sexo, la orientación o el estatus, sino por la capacidad de amar».
Finalmente llaman a que los cardenales electores elijan no solo un Papa...
«No elijan solo a un papa. Elijan a un peregrino. A un pastor. A un constructor de paz. Que su elección sea un paso hacia una Iglesia donde los jóvenes no solo sean bienvenidos, sino corresponsables. Que su elección sea un eco de Francisco y una respuesta profética al futuro. Llámennos peregrinos de la esperanza. Pero, sobre todo: escúchennos. Porque la esperanza no es un sueño. La esperanza es un camino. Y ese camino lo recorremos juntos».