“No olvidemos a la atormentada Ucrania y pensemos en los pueblos palestino e israelí... Hay tanto sufrimiento: sufren los niños, sufren los enfermos, sufren los ancianos y mueren tantos jóvenes. La guerra es siempre una derrota: no lo olvidemos. Siempre es una derrota”, ha dicho el Pontífice al finalizar su catequesis.
Compasión y humildad dos palabras que Papa Francisco ha destacado durante su homilía en la Misa que ha presidido en sufragio del Papa Benedicto XVI y, los cardenales y obispos fallecidos en el curso de este año. Es importante, dijo el Pontífice, comunicar la compasión de Dios a quien vive el dolor de la muerte de sus seres queridos.
Ha concluido la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos con una solemne misa presidida por el Papa Francisco, en la que ha recordado a los participantes que la mayor reforma de la Iglesia es “adorar a Dios y amar a los hermanos con su mismo amor” y les pide luchar siempre contra las idolatrías: “Estemos vigilantes, no vaya a ser que nos pongamos nosotros mismos en el centro, en lugar de poner a Dios”.
El referido texto publicado por VaticanNews a nombre de los sinodales destaca: “Para progresar en su discernimiento, la Iglesia necesita absolutamente escuchar a todos, comenzando por los más pobres. (…) Se trata de escuchar a aquellos que no tienen derecho a la palabra en la sociedad o que se sienten excluidos, también de la Iglesia.”