“Satanás y los demonios estudian a fondo las debilidades de cada uno de nosotros actuando mediante la tentación sobre nuestra esfera psíquica con la intención de alterar el juicio de nuestro intelecto y obtener el consentimiento de nuestra voluntad”, alerta padre Francesco.
En su catequesis el Papa reitera que el diablo es un ser espiritual real, que existe y advierte: “Nuestro mundo tecnológico y secularizado está repleto de magos, ocultismo, espiritismo, astrólogos, vendedores de amuletos y hechizos y, por desgracia, de verdaderas sectas satánicas”.
“Les engañará con falsas visiones y locuciones. Les dará información «secreta». Tratará de hacerles creer que se cuentan entre los más grandes de los santos a causa de su aflicción. Todo esto es para inflamar su orgullo espiritual”.
En abierta ofensa a Dios no pocos católicos, por ignorancia o tibieza en su fe, acuden a misa el domingo y en la semana son asiduos seguidores de diversas creencias paganas o del ocultismo.
El padre João Paulo Veloso, secretario de los exorcistas de lengua portuguesa, denuncia que se “intenta normalizar una ética contraria a la ley natural, lo que puede desestabilizar los pilares de la sociedad”.
El colombiano es el líder de la “Congregación Sacerdotal Internacional”, una secta que imita a la Iglesia católica y hace proselitismo entre personas que sufren.
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