Hablan los padres de una heroica madre que arriesgó la vida para dejar a su hijo nacer: “Abrió una ventana a la eternidad”
En la misma semana que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha dejado sin efecto la norma -conocida como el “caso Roe vs. Wade”- que reconocía al aborto como un derecho, en el X Encuentro Mundial de las Familias ha brillado el acto heroico de una madre, Chiara Corbella, que dio la vida para permitir el nacimiento de su hijo.
Sus padres, Roberto y María Anselma Corbella, compartieron en el video que a continuación presentamos, un conmovedor testimonio de fe durante el reciente Encuentro Mundial de las Familias, que se celebra en Roma del 22 al 26 de junio.
Chiara, camino de los altares
El 13 de junio de 2012, una mujer italiana de 28 años, Chiara Corbella Petrillo, murió vestida de novia, rodeada de su familia y amigos. En los 10 años transcurridos desde su fallecimiento, la historia que dejó ha tocado el corazón de muchos en todo el mundo.
A los 18 años, Chiara conoció al que sería su marido, Enrico Petrillo. Como matrimonio, se enfrentaron a muchos retos juntos. Sufrieron la muerte de dos de sus hijos, ambos fallecidos 30 minutos después de nacer.
Chiara volvió a estar embarazada de su hijo Francesco. La alegría duró poco, ya que a ella le diagnosticaron un cáncer. Su cáncer era una inusual lesión en la lengua, que más tarde se descubrió que era un carcinoma.
Rechazó cualquier tipo de tratamiento que supusiera un riesgo para su hijo no nacido. A medida que el cáncer avanzaba, a Chiara le resultaba difícil hablar y ver.
La causa de canonización de Chiara se anunció el 13 de junio de 2017, en el quinto aniversario de su muerte.
Sus padres, Roberto y Maria Anselma Corbella, señalan que la Sierva de Dios Chiara les enseñó a abrazar su cruz y a confiar en el plan de Dios. "Fue difícil para nosotros acompañarla hasta el umbral del Cielo y dejarla ir, pero desde ese momento fluyó una gracia tal que nos hizo vislumbrar el plan de Dios y nos impidió caer en la desesperación", dijo su madre. "La serenidad de Chiara nos abrió una ventana a la eternidad y sigue arrojando luz hasta el día de hoy".