Personajes

El legado del P. Flaviano Amatulli: "cada católico debe tener un encuentro personal con la Biblia"

El fundador del movimiento eclesial Apóstoles de la Palabra, fallecido en 2018, llamó a una renovación de la apologética como parte de la acción de la Iglesia.
Portaluz. Luis Santamaría del Río 14-03-2025

Las sectas avanzan: Mormones, adventistas y testigos de Jehová suman 15 millones de adeptos en Latinoamérica. Con este titular, tan impactante como real, Portaluz informaba recientemente sobre el crecimiento de las principales sectas de origen cristiano en el continente. 

Poco después, y como comentario a los datos aportados por el informe, publicamos una completa entrevista al sacerdote mexicano Jorge Luis Zarazúa, superior general de la Fraternidad Misionera Apóstoles de la Palabra. 

Considerando el interés mostrado por los lectores, hemos vuelto a entrevistar al P. Zarazúa quien nos regala inéditas reflexiones del destacado sacerdote Flaviano Amatulli (1938-2018), una figura fundamental en la apologética de las últimas décadas y fundador de este movimiento eclesial.

 

Los Apóstoles de la Palabra nacieron de un corazón concreto: el del P. Flaviano Amatulli, misionero italiano que dedicó su vida a la evangelización de México y de toda Latinoamérica. ¿Qué tres enseñanzas suyas destacaría como fundamentales para nuestra realidad?

El padre Amatulli reflexionó ampliamente sobre la manera más apropiada para responder al desafío de los grupos proselitistas. Tres enseñanzas podemos resaltar: las cinco banderas de la Iglesia, un nuevo estilo de catequesis presacramental y las comunidades "Palabra y Vida".

En primer lugar, las cinco banderas de la Iglesia, que son un llamado a la renovación. El padre Amatulli identificó cinco pilares que renuevan la fe y enfrentan los desafíos actuales:

• La Palabra de Dios para todos. Es importante que cada católico, desde la niñez, tenga un encuentro personal con la Biblia, el libro por excelencia de la Iglesia. Lema: Biblia para todos, Biblia para todo. Todo con la Biblia, nada sin la Biblia.

• La experiencia de Dios para todos. Promover encuentros personales con el Señor Jesús a través de los sacramentos, la oración personal y comunitaria y retiros espirituales.

• La entrega personal a Cristo para todos. Vivir un compromiso radical y consciente con Cristo, aceptándolo como único Salvador y como único Señor de la propia vida. Esta entrega es para todos, no sólo para los que tienen la vocación sacerdotal o el llamado a la vida consagrada.

• La vida en comunidad es para todos. Construir espacios vivos y fraternos donde el amor sea el centro. Cada católico debe tener la oportunidad de formar parte de una pequeña comunidad cristiana.

• La misión es para todos. Llamar a cada bautizado a ser evangelizador activo, llevando esperanza a todas las periferias. La misión es también para todos, no solo para sacerdotes y religiosas.

Estas banderas son un reto y una invitación a reflexionar y actuar, renovando el corazón de la Iglesia desde su raíz.

En segundo lugar, una catequesis renovada: la Biblia como centro. Efectivamente: el padre Amatulli soñaba con una catequesis viva, donde la Biblia fuese la base y el Catecismo su complemento. Este enfoque transforma la formación sacramental:

• Primera Comunión. Los niños descubren a Dios a través de su Palabra, desarrollando una relación directa con las Sagradas Escrituras.

• Confirmación. Los jóvenes fortalecen su fe con obras de misericordia, retiros y lectura bíblica.

• Matrimonio y Bautismo. Los novios y padres profundizan en su compromiso cristiano a través de reflexiones basadas en la Biblia.

Esta propuesta no sólo fortalece la fe, sino que prepara a los católicos para vivirla y defenderla con confianza, superando desafíos con creatividad y entusiasmo.

Y, en tercer lugar, el padre Amatulli propuso las comunidades "Palabra y Vida" como un camino de discipulado. Estas pequeñas comunidades cristianas son espacios de transformación y amor. Inspiradas en los primeros cristianos, combinan solidaridad, formación humana y misión evangelizadora.

• Solidaridad: los miembros comparten alegrías, retos y esperanza, viviendo como un solo cuerpo.

• Dimensión humana y sobrenatural: fomentan un desarrollo integral y un amor profundo, reflejo de la vida trinitaria.

•Apostolado: la acción y el servicio son fundamentales, construyendo una fe viva y comprometida.

Cada comunidad comienza en la cercanía de amigos, crece con oración, formación y liderazgo, y busca reflejar el amor de Cristo en un mundo necesitado de esperanza.

A la luz de todo esto, ¿cómo definiría el legado del fundador de los Apóstoles de la Palabra?

Como un legado de amor y compromiso. El padre Flaviano Amatulli nos recuerda que la fe no es estática, sino una fuerza viva que transforma vidas. Sus enseñanzas nos desafían a abrir nuestro corazón a la Palabra de Dios, a vivir en comunidad y a ser misioneros en un mundo que anhela luz y verdad. Como Cristo nos promete: "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia" (Jn 10,10). ¡Hagamos de estas enseñanzas una realidad viva en nuestra vida y en la Iglesia!

En un momento en el que se urge al diálogo y a la tolerancia, ¿tiene sentido seguir hablando de apologética? 

En un mundo donde la diversidad religiosa y el pluralismo cultural son una realidad cotidiana, la apologética sigue siendo necesaria, pero debe ser repensada desde una perspectiva renovada. No se trata de confrontar ni de imponer, sino de fortalecer la fe del católico y prepararlo para el diálogo respetuoso y fructífero con los demás.

El propósito principal de una sana apologética es brindar al católico una seguridad serena en su fe. En un entorno donde las creencias y valores son constantemente cuestionados, la apologética:

• Fortalece la identidad cristiana. Ayuda a los fieles a profundizar en la riqueza de la fe católica, comprendiendo su coherencia y verdad.

• Capacita para el diálogo. Según 1Pe 3,14-16, los creyentes están llamados a dar razón de su esperanza con mansedumbre y respeto, reconociendo la dignidad del otro.

• Evita el proselitismo y la imposición. La nueva apologética no busca vencer con argumentos, sino construir puentes de comprensión mutua desde la verdad y el amor.

Entonces, ¿cómo deben hacer la apologética los católicos hoy?

Desde la perspectiva del padre Amatullli, las características de una nueva apologética son las siguientes:

1. Cristocéntrica y bíblica: debe partir del Evangelio y de la persona de Jesucristo, apoyándose en las Escrituras como fuente de inspiración y testimonio.

2. Pedagógica y accesible: es fundamental que los fieles comprendan las enseñanzas de la Iglesia de manera clara y práctica, usando recursos dinámicos y actuales.

3. Contextual y sensible: reconoce la pluralidad de pensamientos y busca puntos de encuentro, sin comprometer la verdad de la fe.

4. Testimonial: además de las palabras oportunas, se apoya en el testimonio de vida, mostrando cómo el Evangelio transforma y da sentido a la existencia.

Ha de buscarse un sano equilibrio entre diálogo y firmeza. La tolerancia y el diálogo interreligioso no significan relativismo, sino una invitación a reconocer lo bueno y verdadero en otras tradiciones, mientras se proclama con claridad la plenitud de la verdad en Cristo. La apologética no es una herramienta de exclusión, sino una oportunidad para vivir y compartir la fe con autenticidad y respeto.

¿Cómo se concreta todo esto en el día a día de los creyentes?

Podemos hablar de la apologética en acción en los siguientes ámbitos donde se mueven los católicos:

• En la catequesis: formar a niños y jóvenes con una fe sólida, que les permita responder con caridad a cuestionamientos.

• En la vida cotidiana: animar a los laicos a ser testigos en sus ambientes de trabajo, estudio y comunidad.

• En el ámbito digital: Aprovechar las plataformas digitales para comunicar con claridad la belleza de la fe católica, respondiendo a las inquietudes contemporáneas.

Es frecuente ver cómo se contraponen pluralismo y apologética. ¿Realmente sigue siendo posible? ¿Cómo afrontaba estas objeciones el padre Amatulli?

En este tiempo de pluralismo, la apologética debe ser una herramienta de esperanza y unidad, que inspire a los católicos a vivir su fe con confianza, abiertos al diálogo y comprometidos con la misión de evangelizar, siempre con mansedumbre y respeto, como nos enseña la Escritura.

Una enseñanza del padre Amatulli en este sentido es la relacionada con actitudes del católico frente a los que tienen otras creencias. Tomando en cuenta la doctrina de la Iglesia sobre la libertad de conciencia y la libertad religiosa, expuesta en el Concilio Ecuménico Vaticano II (1962-1965), especialmente en el decreto Unitatis redintegratio y en la declaración Nostra aetate, estas son las actitudes del católico hacia quienes tienen otras creencias: 

1. Respeto y comprensión para todos.

2. Ecumenismo con los que buscan la unidad.

3. Diálogo interreligioso con quienes pertenecen a las grandes religiones del mundo (judaísmo, islam, budismo, hinduismo, etc.).

4. Apologética con quienes cuestionan nuestra fe.

5. Diálogo y colaboración con todos los hombres de buena voluntad.

¿Cuál es el papel de los Apóstoles de la Palabra en los lugares en los que sus miembros viven y trabajan?

Los Apóstoles de la Palabra realizamos distintas actividades en los lugares donde estamos presentes. La evangelización popular es una de nuestras actividades, con jóvenes que hacen un voluntariado misionero por un año a tiempo completo, para ir a las comunidades más apartadas. Se imparten cursos formativos de Biblia y Apologética para agentes de pastoral, especialmente en verano, pero también en fechas oportunas para los participantes. Se promueven visitas domiciliarias para aclarar las dudas del pueblo católico, teniendo presentes los cuestionamientos más comunes de los hermanos separados. 

Se capacita a los agentes de pastoral para que realicen esta actividad de una manera más permanente, pues las visitas a los hogares es una de las actividades pastorales que más contribuyen al contacto personal con cada familia. Una actividad importante es la distribución de libros y folletos sobre Biblia y Apologética, especialmente en las misas dominicales. Son libros con un lenguaje asequible, con un estilo catequético y popular. También afrontamos el tema de la religiosidad alternativa, como la New Age y el fenómeno de las supersticiones, incluyendo el tema del culto creciente a la Santa Muerte.

Impartimos cursos de Biblia y Apologética en algunos seminarios, para formar a los futuros sacerdotes en estos temas esenciales en la dimensión pastoral y formativa. Sin duda, falta mucho por hacer para incidir más en la compleja realidad eclesial.