Sin reacciones apropiadas a los hechos el mundo laico occidental y no pocos católicos mantiene silencio en una nueva semana de crímenes odiosos, brutales, de abierto sello maligno al decir de mujeres y hombres de Dios (ver P. Amorth en Portaluz... "ISIS es Satanás").
Al respecto Manuel Guerra investigador e historiador español, experto en sectas, comentaba a la Agencia SIC esta semana que ello se explica porque occidente: “Vive de espaldas a Dios, no se menciona a Jesucristo en nuestra vida social, lo hemos apartado. Estamos en una corriente totalmente laicista, que reduce el contenido religioso al fondo de la conciencia y a los templos, pero nada en la calle, nada en la vida social, nada en la educación, ningún signo externo”.
Reconocer que en los mártires resplandece la victoria de Cristo como declaró este lunes desde Egipto el obispo copto Antonios Azis Mina, es una verdad que ya parece traspasar las fronteras del cristianismo y hace temer incluso a sectores islámicos moderados una catástrofe aún mayor. Así lo reconoció en Kenia también este lunes uno de sus líderes, el Sheikh Mohammed Shakuul quien advierte que estamos ad portas de un posible “enfrentamiento entre religiones…”.
Papa Francisco sumó la voz del mundo católico con una carta enviada al patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Etiopía, Abuna Matthias, donde expresa su ¨dolor y consternación¨ ante la ¨enésima violencia¨ de los yihadistas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), quienes subieron a Internet un video en el que se puede ver cómo ejecutan en Libia a etíopes cristianos (informaciones difundidas por missiononline.org al cierre de esta edición, señalan que en el grupo había un musulmán -Jamal Rahman- quien libremente pidió estar junto a sus hermanos cristianos).
¨No hay diferencia entre las víctimas sean católicos, coptos, ortodoxos o protestantes¨ porque su sangre es la misma y está unida en ¨su confesión cristiana¨, sostuvo Papa Francisco.
Como si todo lo anterior no fuere suficiente Agencia Fides informó este martes el asesinato y violación de una religiosa misionera austriaca, de 86 años, la hermana Stefani Tiefenbacher de las Hermanas Misioneras de la Preciosa Sangre. Violentada y masacrada por la noche, entre el sábado 19 y el domingo 20 de abril, en su habitación, en la misión del Sagrado Corazón de Ixopo, en la provincia de KwaZulu-Natal en el este de Sudáfrica.
Según las noticias recibidas por la Agencia Fides otra de las hermanas, alrededor de las 3 a.m. del domingo encontró el cuerpo de la hermana Tiefenbacher quien estaba en la misión desde hacía 60 años y se dedicaba al servicio de los niños pobres de la comunidad local.
Sangre de Cristianos, testigos de la fe, corderos inocentes. Ingrese al portal de Agencia Fides para conocer el curso de estos acontecimientos (pulse aquí).