Estudio confirma: Las mujeres que abortan tienen el doble de probabilidades de necesitar hospitalización psiquiátrica
Decir que abortar no es gratis y tiene consecuencias para la salud mental de las madres que asesinan a sus hijos en el vientre, es un tema de controversia. Por un lado, casi todos los estudios sobre el tema revelan tasas más altas de enfermedades mentales entre las mujeres que deciden matar a sus hijos mediante aborto.
Pero los defensores de este negocio macabro que lucra con la muerte de seres humanos insisten en publicitar que estas estadísticas son incidentales y que no estarían conectadas causalmente.
Sin embargo, un nuevo estudio que consideró más de 1,2 millones de procesos de embarazo en Quebec, Canadá, confirma que la hospitalización psiquiátrica tiene más del doble de probabilidades de ocurrir después de abortos inducidos que después de los nacidos vivos.
El estudio muestra que, entre las mujeres sin problemas de salud mental previos, luego de abortar tiene un 50% más de riesgo de hospitalización psiquiátrica. Por su parte entre las mujeres con problemas de salud mental previos, la hospitalización psiquiátrica era nueve veces más probable para las que abortaron.
Estudios previos
Este estudio confirma lo observado por otros estudios recientes basados en registros que relacionan el aborto con tasas elevadas de trastornos de salud mental (después de haber controlado la salud mental previa).
- Un análisis reciente de los registros médicos daneses reveló un aumento del 50% en el riesgo de necesitar tratamientos psiquiátricos por primera vez durante el año posterior a un aborto.
- El análisis de los datos de Medicaid de EE. UU. encontró que entre todas las mujeres que tuvieron un aborto, la tasa de tratamientos psiquiátricos ambulatorios aumentó más del doble por año después de sus abortos en comparación con los años anteriores. También se encontraron tasas elevadas de hospitalización psiquiátrica.
- En otro estudio de datos de Medicaid, un historial de aborto se relacionó con un aumento del 83% en el riesgo de hospitalización psiquiátrica.
Negar que el aborto tenga consecuencias para la salud de quien aborta es una hipótesis que no se sostiene dice David Reardon, director del Instituto Elliot y autor de numerosos estudios en este campo. "Es ridículo afirmar que el aborto nunca contribuye a los problemas de salud mental. Ahora sabemos que la mayoría de las pacientes de aborto dicen que sus abortos afectaron negativamente su salud mental. Insistir en que el aborto nunca afecta la salud mental es, esencialmente, una afirmación de que todas estas mujeres mienten. Esa es una fantasía absurda e ideológica".