Chiara deja al novio y a los 'carabinieri' ¡Se ha enamorado de Jesús!
La de Chiara es la historia de la "novicia rebelde" al revés. Sí, pues en la afamada película una monja deja el convento para cuidar a los niños de una familia adinerada y acaba enamorándose del padre, un militar retirado, el capitán Von Trapp.
Pero en la realidad de Chiara, una joven deja la placa de policía y al novio porque se ha enamorado de Jesús.
Chiara Franco, con 22 años, originaria de Sapri, Salerno, el pasado 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, recibió su primera profesión religiosa como monja de las Siervas del Sagrado Corazón, un paso para adentrarse de lleno en el convento, donde su corazón ahora responde al llamado de Dios.
"Lo importante es tener raíces en Cristo"
El padre de Chiara era comandante de la comisaría de Torchiara, en Salerno. Su hija, que estaba a punto de ingresar en la academia de los carabinieri, soñaba con el matrimonio y con formar una familia junto a su novio. Sin embargo, un viaje con él marcó un punto de inflexión. «Sentí un extraño sentimiento de confusión y la necesidad de emprender un camino de fe», explica Chiara en una entrevista con Anteprima24.it.
Aunque siempre fue creyente, no asistía o frecuentaba ningún tipo de parroquia o movimiento que le proporcionara una formación espiritual, pero cada año viajaba en peregrinación a Lourdes con niños enfermos. Fue en uno de esos viajes donde conoció a una monja de las Siervas del Sagrado Corazón, quien la invitó a Ecuador, una experiencia que marcó su vida.
Tras varios años, Chiara contactó nuevamente con aquella monja para compartir la confusión que estaba experimentando. La religiosa la animó a rezar y a confiar en Dios, y poco después "llegó la respuesta". Así lo cuenta la joven salernitana: "Fui a ver a mi novio, le dejé y le dije que quería ser monja. A los 18 años, después de graduarme, empecé el proceso de discernimiento, estudio y oración para hacerme monja".
El 8 de diciembre
"Lo importante es tener raíces en Cristo, porque apoyándonos en Él siempre encontraremos la fuerza para superar todo obstáculo", afirma con convicción. El 8 de diciembre, Chiara no solo celebró su nueva vida como monja, sino que también encontró la serenidad que le faltaba.
"He seguido la felicidad, haciendo la voluntad del Señor. La felicidad que vivo con esta elección de darlo todo al Señor y a los demás es fruto de una respuesta que me da alegría y serenidad cada día", afirma.
Con la misma fuerza, sor Chiara anima a los jóvenes de su edad a enfrentar cada decisión: "Ve contra la corriente, sigue tu corazón y no tengas miedo. Allí hallarás la respuesta".
Fuentes: ElDebate.com, Anteprima24.it