El Secretario de Estado Parolin, transmitió el mensaje de Papa Francisco en la cumbre sobre el clima de Bakú, en el que pide a las naciones ricas reconocer la gravedad de tantas decisiones pasadas y perdonar las deudas a los países pobres.
El Pontífice alentó a generar “una nueva arquitectura financiera internacional que pueda realmente garantizar a todos los países, especialmente a los más pobres y a los más vulnerables a las catástrofes climáticas, vías de desarrollo bajas en carbono y altamente solidarias que permitan a todos alcanzar su pleno potencial y ver respetada su dignidad”.
También el fin de los conflictos en todos los «países en guerra» volvió a estar en el centro de las demandas del Papa Francisco al concluir la audiencia general de este miércoles 13 de noviembre. La martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar y todas las naciones afligidas por la guerra tomaron el corazón de las súplicas que el Vicario de Cristo elevó a Dios por la paz.
Papa Francisco ha compartido asimismo un sólido llamado a ocuparse de los descartados del mundo ante la próxima Jornada Mundial de los pobres que se celebra el domingo 17 de noviembre. “En este año dedicado a la oración, necesitamos hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos. Es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada. De hecho, «la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual. La inmensa mayoría de los pobres tiene una especial apertura a la fe; necesitan a Dios y no podemos dejar de ofrecerles su amistad, su bendición, su Palabra, la celebración de los Sacramentos y la propuesta de un camino de crecimiento y de maduración en la fe. La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria»”, ha dicho el Santo Padre en parte de su mensaje que puedes leer completo pulsando aquí.
Y en la habitual Catequesis durante la Audiencia General de los días miércoles, el Papa Francisco ofreció una enseñanza sobre “María y el Espíritu Santo”, insistiendo en que la Santísima Virgen no solo es esposa del Espíritu Santo -cuestión que algunos, incurriendo en error, podrían absolutizar-, sino que antes de ello es “la discípula del Espíritu Santo”. Accede aquí a la catequesis completa.
Finalmente, el jueves 14 de noviembre en su discurso a los participantes en la conferencia del Dicasterio para las Causas de los Santos «No hay amor más grande. El martirio y el ofrecimiento de la propia vida», el Papa Francisco esbozó la figura de quienes tuvieron el valor de “dar la vida por sus amigos”.