Faltando pocas semanas para el esperado Sínodo sobre el cual tanto se ha especulado, el Papa vuelve a dar señales de que no teme ni se detendrá para renovar la fe de la Iglesia. Su liderazgo es incluso puesto de relieve por líderes políticos y religiosos sugiriendo al Pontífice una arriesgada apuesta…
En su homilía del día viernes 05 de septiembre 2014 el Papa vuelve a preparar los ánimos para los cambios que han de venir cuando señala: “La Iglesia nos pide, a todos nosotros, algunos cambios. Nos pide que dejemos de lado las estructuras caducas: ¡no sirven! Y que tomemos odres nuevos, los del Evangelio. No se puede comprender la mentalidad – por ejemplo – de estos doctores de la ley, de estos teólogos fariseos: no se pude entender su mentalidad con el espíritu del Evangelio”. (lea la nota completa).
Ya previamente este mismo viernes 05 el Papa convocó a sus mejores aliados en esta reforma que busca para la Iglesia: los jóvenes.
La intervención, se dio en el contexto de una videoconferencia con 5 jóvenes de cinco continentes, vinculados al proyecto educativo Scholas. En abierta arenga el Papa comentó: “Yo no tengo esa bola de cristal que tienen la brujas para mirar el futuro. Pero te quiero decir una cosa: ¿Sabes dónde está el futuro? Está en tu corazón, está en tu mente y está en tus manos. Si vos sentís bien, si vos pensás bien y si vos con tus manos llevás adelante ese pensamiento bueno y ese sentimiento bueno, el futuro será mejor. El futuro lo tienen los jóvenes. Pero cuidado, jóvenes con dos cualidades: jóvenes con alas y jóvenes con raíces. Jóvenes que tengan alas para volar, para soñar, para crear, y que tengan raíces para recibir de los mayores la sabiduría que nos dan los mayores. Por eso el futuro está en las manos de ustedes si tienen alas y raíces. Animáte a tener alas a soñar cosas buenas, a soñar un mundo mejor, a protestar contra las guerras. Y, por otro lado, respetar la sabiduría que recibiste de tus mayores, de tus padres, de tus abuelos, de los mayores de tu pueblo. El futuro está en las manos de ustedes.” (lea la nota completa)
Pero fue el pasado miércoles cuando el Papa reafirmó en la Audiencia General un punto teológico, pastoral y de espiritualidad que ha venido siendo clave en su Pontificado y que debemos suponer continuará delineando la renovación de la fe que el Vicario de Cristo impulsa… Concretamente precisó el rol materno, de guía y protector que la Iglesia debe ejercer en la lucha explícita contra las manifestaciones del mal –lideradas por satanás puntualizó- en nuestro tiempo. En parte de su alocución el Papa señaló:
“La Iglesia tiene el coraje de una madre que sabe que debe proteger a sus hijos de los peligros que resultan de la presencia de satanás en el mundo, para llevarlos al encuentro con Jesús. Una madre siempre defiende a los hijos. Esta defensa consiste también en el exhortar a la vigilancia: vigilar contra el engaño y la seducción del maligno. Porque si también Dios ha vencido a Satanás, este siempre vuelve con sus tentaciones, nosotros lo sabemos, todos nosotros somos tentados, hemos sido tentados y somos tentados. A nosotros nos corresponde no ser ingenuos, él viene como “león rugiente” dice el apóstol Pedro (1 Pedro 5.8). Nos corresponde a nosotros no ser ingenuos sino vigilar y resistir firmes en la fe. Resistir con los consejos de la madre, resistir con la ayuda de la madre Iglesia, que como buena madre, siempre acompaña a sus hijos en los momentos difíciles.” (lea nota completa)
La ONU de la religiones y un particular liderazgo sugerido
Como si no fuese suficiente el punto de inflexión de Peres, Monseñor Silvano María Tomasi (observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra) puso mayor condimento al tema declarando a Famiglia Cristiana que -en virtud del reconocimiento que otros dan a su liderazgo- "tiene razón Peres al considerar que sería Papa Francisco la persona a presidir dicho organismo". ¿Seductora sugerencia?, ¿Voluntad de Dios?... La respuesta se espera del propio Papa Francisco.