Desde los primeros momentos de la pandemia causada por el virus Covid 19 el Papa Francisco ha venido orando y convocando a orar sin descanso, pidiendo a Dios su misericordia e invocando en esta súplica la mediación de la Santísima Virgen María:
“Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita”.
Junto a las oraciones del Rosario, así ha orado el Papa y millones con él en esta hora de prueba.
Hoy 26, como podemos ver en esta imagen adjunta, el crucifijo milagroso, venerado por Papa Francisco el pasado 15 de marzo, deja la Iglesia de San Marcello en la vía del Corso para estar en Plaza San Pedro durante la adoración que mañana el Papa hará a las 6 de la tarde hora de Roma pidiendo que termine la epidemia del coronavirus Covid 19.