La reflexión sobre los cristianos perseguidos fue realizada por el Papa Francisco durante la audiencia en que recibió a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, junto con el Gran Maestro cardenal Edwin O’Brien, y el Pro-Gran Prior, Mons. Pierbattista Pizzaballa (pulse aquí para leer el discurso completo en italiano).
Estas asambleas se celebran cada cinco años en la sede de Pedro. La Orden Ecuestro Santo Sepulcro es una antigua Institución pontificia bajo la protección de la Santa Sede. La última Consulta fue en el 2013 y desde entonces la orden ha aumentado el número de sus miembros, ha aumentado su expansión geográfica con la creación de nuevas articulaciones periféricas, así como en la asistencia que ha ofrecido a la Iglesia en Tierra Santa y en el número de peregrinaciones cumplidas por sus miembros.
El Papa agradeció a los presentes su apoyo en los programas de utilidad pastoral y cultural y los alentó a continuar con este compromiso al lado del Patriarcado Latino, para afrontar la crisis de los refugiados que en los últimos cinco años ha solicitado a la lglesia a dar una respuesta humanitaria significativa en toda la región.
La misión de la Orden
Al hablarles de su misión en el mundo, Francisco recordó la dramática situación de los cristianos perseguidos y asesinados, una situación que como dijo el Papa muchas veces se ignora. Son martirios de la sangre, pero también está el martirio blanco, como el que se verifica en los países democráticos cuando la libertad de religión es limitada. A los miembros de la orden los exhortó a que, junto a la labor de socorro material hacia esas poblaciones, oren e invoquen a la Virgen, Nuestra Señora de Palestina, para que el Señor de fortaleza y consuelo en el dolor a los cristianos perseguidos.
No son una entidad filántropa comprometida en la promoción del mejoramiento material y social de los destinatarios, les dijo, están llamados a poner en el centro y como objetivo final de sus obras el amor evangélico al prójimo, para testimoniar la bondad y la atención con que Dios nos ama. El Papa dijo que es algo bueno que las iniciativas de la Orden en el campo de la formación y de la asistencia sanitaria esté al alcance de todo, independientemente, de las comunidades de pertenencia y de la religión que profesan.
Promoción del diálogo interreligioso
De este modo, dijo, ustedes contribuyen a abrir el camino al conocimiento de los valores cristianos, la promoción del diálogo interreligioso, al mutuo respeto y a la comprensión recíproca. En otras palabras, con vuestro compromiso meritorio también ustedes dan una aportación a la construcción del camino para lograr la paz en toda la región. Palabras del Pontífice que tienen un peso particular hoy que la ONU celebra la Jornada Internacional por la tolerancia, con el tema dedicado a los migrantes: “Respeto, seguridad y dignidad para todos”.
Por último, Francisco recordó a los miembros de la Orden que no olviden su objetivo principal, o sea su crecimiento espiritual. Por lo tanto, dijo, cualquier éxito de sus iniciativas no puede prescindir de adecuados programas formativos religiosos dirigidos a cada miembro, con el fin de consolidar su relación con Jesús, sobre todo en la oración, en la meditación de las Sagradas Escrituras y en la profundización de la doctrina de la Iglesia. Es tarea sobre todo de los dirigentes de la Orden, ofrecer el ejemplo de una intensa vida espiritual y concreta adhesión al Señor, para dar un válido servicio de autoridad a los demás.