La semana pasada (7 al 13 de octubre) la agenda de la Iglesia estaba centrada en las Jornadas Marianas y la Consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María que también Portaluz transmitió en directo. Por ello muchos quizás, no advirtieron los dichos del Papa sobre el demonio, en la homilía del pasado viernes 11 al celebrar la Eucaristía en Casa Santa Marta (Ciudad del Vaticano).
 
Las precisiones del Papa

Como todas sus homilías diarias en ese lugar, Francisco fue directo y breve. Pero diáfano para recordar la doctrina y desafíos pastorales que como Vicario de Cristo considera urgentes para la Iglesia, respecto del Demonio y su acción…
 
Así, y reflexionando el evangelio del día (Lucas 11, 15-26), el Santo Padre puntualizó la importancia de este pasaje en que Jesús reflexiona sobre el vínculo entre la manifestación de Su Reino y la expulsión de los demonios que Él realiza “con la fuerza del dedo de Dios”…
 
"Hay algunos sacerdotes -puntualizó Papa Francisco- que cuando leen este pasaje del Evangelio, este y otros, dicen: ‘Pero, Jesús ha sanado a una persona con una enfermedad mental’. No leen esto aquí, ¿no? Es verdad que en aquel tiempo se podía confundir una epilepsia con la posesión de demonio; ¡pero también es cierto que existía el demonio! Y nosotros no tenemos derecho a simplificar las cosas, como diciendo: ‘Todos esos no estaban poseídos; eran enfermos mentales’. ¡No! La presencia del demonio está en la primera página de la Biblia y la Biblia termina también con la presencia del demonio, con la victoria de Dios sobre el demonio".
 
Los criterios para discernir

Continuando con su catequesis el Santo Padre observó luego que el Señor nos da algunos criterios para "discernir" la presencia del mal y para seguir el "camino cristiano cuando hay tentaciones".
 
El primero de los criterios sugeridos por el pasaje evangélico, dijo el Pontífice, “es que no se puede obtener la victoria de Jesús sobre el mal, sobre el diablo, a medias”. Luego y para explicar mejor, el Santo Padre citó las palabras de Jesús referidas por Lucas: “El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama”.
 
No se puede seguir creyendo que sea una exageración, dijo Papa Francisco y puntualizó: “O estás con Jesús o estás contra Jesús. Y sobre este punto no hay matices. Hay una lucha, una lucha en la que está en juego la salvación eterna de todos nosotros”. Y no hay alternativas, sentenció, aunque a veces oigamos “algunas propuestas pastorales” que parecen más acomodadoras. “¡No! O estás con Jesús -repitió el Papa- o estás en contra. Esto es así. Y éste es uno de los criterios”.
 
Como último criterio, el Santo Padre señaló la vigilancia. “Debemos siempre velar, velar contra el engaño, contra la seducción del maligno”. Y volvió a citar el Evangelio: “Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Y nosotros podemos hacernos la pregunta: ¿yo vigilo sobre mí? ¿Sobre mi corazón? ¿Sobre mis sentimientos? ¿Sobre mis pensamientos? ¿Custodio el tesoro de la gracia? ¿Custodio la presencia del Espíritu Santo en mí?”. Si no se custodia -añadió, citando otra vez el Evangelio-, “llega otro que es más fuerte y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín”. “Vigilancia, porque la estrategia del demonio es ésta: ‘Te has convertido en cristiano, va adelante en la fe, te dejo, te dejo tranquilo. Pero luego, cuando te has acostumbrado, y no vigilas tanto, y te sientes seguro, yo regreso’. El Evangelio de hoy comienza con el demonio expulsado y el demonio ¡que regresa!". "Y cuando el espíritu impuro sale del hombre, lamentó Francisco, "ronda por lugares desiertos, buscando alivio y al encontrarlo dice: ´Volveré a mi casa, de donde salí". Y cuando la encuentra barrida y adornada, entonces va, toma otros siete espíritus peores que él, vienen y ocupan el lugar". Y así "la última condición de ese hombre se vuelve peor que la primera", añadió el Pontífice. "San Pedro lo decía –continuó reflexionando Papa Francisco-: ‘Es como un león feroz, que da vueltas a nuestro alrededor’. Es así. ‘Pero, Padre, ¡usted es un poco anticuado! Nos asusta con estas cosas’... . No, ¡yo no! ¡Es el Evangelio! Y no son mentiras: ¡es la Palabra del Señor!".
 
"Pidamos al señor –concluyó Papa Francisco- la gracia de tomar estas cosas en serio. El vino a luchar por nuestra salvación. ¡Él le ganó al demonio! Por favor, no hagamos negocios con el demonio. El busca volver a casa, tomar posesión de nosotros. ¡No relativizar, vigilar! ¡Y siempre con Jesús!".
 
Fuentes: News.va/ L’Osservatore Romano/ Aciprensa/ Zenit
 
 
Mira el video que resume esta alocución de Papa Francisco:




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