«Secar los rostros irrigados por las lágrimas de un sufrimiento físico o espiritual llevando consolación y esperanza». Este será el significado de la vigilia de oración para «secar las lágrimas», presidida por Papa Francisco el próximo 5 de mayo a las 18.00 horas en la Basílica de San Pedro.
En ocasión de la vigilia, será expuesto a la veneración de los fieles en la Basílica de San Pedro el relicario de la Virgen de las lágrimas de Siracusa, relacionado con el prodigioso fenómeno que se verificó entre el 29 de agosto y el primero de septiembre de 1953, cuando un cuadrito de yeso, con la imagen del corazón inmaculado de María, que se encontraba en la cabecera de una cama matrimonial en la casa de una joven pareja de esposos (Angelo Iannuso y Antonia Giusto), derramó lágrimas humanas. El relicario contiene parte de las lágrimas que surgieron milagrosamente de la imagen de la Virgen.