La afirmación del titular hace parte del mensaje enviado este 9 de septiembre por Papa Francisco a los católicos italianos reunidos en Turín con ocasión de la 47a semana social, cuyo tema de encuentro es “La Familia, esperanza y futuro para la sociedad italiana”.
Junto con animar, felicitar la elección del tema y bendecir a los reunidos en Turín, el Papa estableció que “como Iglesia, ofrecemos una concepción de la familia, que es la del Libro del Génesis, de la unidad en la diferencia entre hombre y mujer, y de su fecundidad. En esta realidad, además, reconocemos un bien para todos, la primera sociedad natural, como indica incluso la Constitución de la República Italiana”.
Más adelante y recordando la Encíclica Caritas in Veritate de su predecesor Papa emérito, pidió que la familia sea defendida pues es el “principal sujeto constructor de la sociedad y de una economía a medida del hombre, y, como tal, merece ser sostenida en los hechos. Las consecuencias, positivas o negativas, de las decisiones de carácter cultural, sobre todo, y político relacionadas con la familia influyen en diferentes ámbitos de la vida de una sociedad y de un país: desde el problema demográfico (que es grave en todo el continente europeo y particularmente en Italia) hasta las demás cuestiones relacionadas con el trabajo y la economía en general, al crecimiento de los hijos, hasta las que tienen que ver con la misma visión antropológica que es la base de nuestra civilización (Encíclica Caritas in veritate, 44)”.
Señalando que es propio también de la experiencia humana el vivir momentos de dificultad, el Santo Padre finalizó diciendo que “el testimonio simple, pero hermoso y valiente, de muchísimas familias que viven la experiencia del matrimonio y del ser padres con alegría, iluminados y sostenidos por la gracia del Señor, sin temor de afrontar incluso los momentos de la Cruz, que, vivida en unión con la del Señor, no impide el camino del amor, sino que lo puede volver mucho más fuerte y completo”.
Fuente: News.va