Señor director:
En Chile, realmente el voto de la agrupación política Nueva Mayoría (NM), incluida la Democracia Cristiana (“DC”), negando el derecho a la vida de quien sobrevive a un aborto en la comisión de salud del Senado, es causa de gran tristeza.
Más aun, da vergüenza tener legisladores sin capacidad para defender el derecho humano a la vida. Lo cual es de suma gravedad cuando uno de ellos se presenta como candidata a la presidencia de la república.
¿Cómo pretende asumir la conducción de la nación una persona que autoriza el asesinato a mansalva, premeditación y alevosía de un ser totalmente indefenso?
Lamentables decisiones para Chile. Parece que los líderes de la “NM” no aprendieron absolutamente nada de la violación de los derechos humanos que tristemente vivió este país, pues ahora anteponen sus intereses ideológicos y abren la puerta a los económicos para legislar en contra de la vida; facilitando así financiar y lucrar a las futuras clínicas abortivas que esperan instalarse en país. Una vergüenza nacional.