Señor director:
A diario vemos en los medios de prensa, TV y radios hablar de diversidad sexual e inclusión.
Al respecto, la forma por excelencia de la diversidad y la inclusión es el matrimonio natural entre un hombre y una mujer. Pues, siendo dos totalmente distintos y diversos, son sin embargo, absolutamente inclusivos y complementarios a diferencia de todo el resto ya que la complementariedad se da entre distintos y no entre iguales. A pesar de que pretendan hacernos creer lo contrario a través de la ideología de género que como nueva expresión del marxismo busca desestabilizar a la familia y la educación de los hijos, derecho preferente de los padres.
Entonces, por favor, no discriminemos al matrimonio entre un hombre y una mujer, lugar privilegiado para que crezcan los hijos y se eduquen con una clara identidad de quien es el papá y la mamá. El interés superior de los hijos reclama el respeto de este derecho humano fundamental.