El argumento con el que algunos en Holanda pretenden validar la eutanasia para menores de 12 años es conocido. Se dice que el dolor (físico, psíquico y/o moral) sería insoportable, pues "en un pequeño número de casos, los cuidados paliativos no son suficientes". Fue esa la frase -ya cuestionada por decenas de médicos y científicos- que esgrimió ante el Parlamento de Holanda su Ministro de Salud, Hugo de Jonge, el pasado mes de octubre.
El mismo ministro -que en estos días funge ante los medios de comunicación involucrado en la batalla contra el Covid19, pues amenaza arrebatar la vida de miles-, levantó su sentencia de muerte diciendo al Parlamento además que “cuando no hay esperanza de mejorar, algunos niños sufren innecesariamente” (n. del ed.: ¿Porque te amo te mato?).
Conocido por su particular adicción a los zapatos de llamativos diseños, Hugo de Jonge pasará a la historia como el Ministro que profundizó las posibilidades en que se puede aplicar la brutal eutanasia. Su último logro es el nuevo código de salud el cual establece que, cuando un paciente presente demencia avanzada, “no es necesario que el médico acuerde con el paciente el momento o la forma en que se administrará la eutanasia”. Vale decir el médico decide si un paciente vive o muere. Ahora sumarán a los menores de 12 años.
España y cultura de la muerte
Siguiendo el mismo camino de los Países Bajos, en España los menores de edad (16 años) también podrían tener acceso a la eutanasia si logra aprobarse la enmienda propuesta por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) a la ley socialista, que regulará este “nuevo derecho individual” que pretende incorporarse como una prestación más del Sistema Nacional de Salud.
Aprovechando que la opinión pública tiene puesto su interés en la segunda ola del Covid19 y la pronta vacuna, los partidos de izquierda de la península ibérica se las han ingeniado para que la proposición de Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia, sea aprobada sin debate público. Para ello la Comisión de Justicia del Congreso decidió -con el apoyo de PSOE, Podemos y ERC- vetar la comparecencia de médicos y expertos en cuidados paliativos antes de comenzar a negociar las enmiendas que se incorporarán al articulado del nuevo instrumento legal.
La voz profética del Papa
"No puedo permanecer callado cuando entre treinta y cuarenta millones de vidas no nacidas se descartan todos los años por el aborto. Si piensas que el aborto, la eutanasia y la pena de muerte son aceptables -advierte el Pontífice-, a tu corazón le va a resultar difícil preocuparse por la contaminación de los ríos y la destrucción de la selva. Y lo inverso también es cierto" (…) "Aunque la gente siga sosteniendo vehementemente que son problemas de un orden moral distinto, mientras se insista en que el aborto está justificado, pero no la desertificación, o que la eutanasia está mal, pero la contaminación de los ríos es el precio del progreso económico" seguirán "estancados en la misma falta de integridad".