Los miembros del llamado “Camino Sinodal Alemán” fortalecieron el primer fin de semana de octubre su ruptura con la doctrina de la Iglesia al aprobar por 168 votos contra 28 y cinco abstenciones, el documento titulado "Vivir en relaciones exitosas - Vivir el amor en la sexualidad y la pareja" que entre otras cuestiones valida la anticoncepción y la bendición de parejas homosexuales.
Del total de votantes, 69 son obispos. Otros sesenta y nueve son miembros del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK), una prominente organización de laicos católicos que tiene una historia de disidencia de la doctrina y la práctica católica. Los 37 miembros restantes son miembros electos como representantes de sacerdotes y consagrados de la vida religiosa en Alemania.
Pero también hay obispos fieles a la doctrina católica como el Obispo de Regensburg, Monseñor Rudolf Voderholzer (en imagen arriba), quien critica sin ambages las definiciones del “Camino Sinodal Alemán”. Entrevistado por el "Neuen Zürcher Zeitung" cuestionó a quienes acusan a la Iglesia de ser demasiado vacilante ante los casos de abuso. "Por el contrario, me parece que la Iglesia dirigida por varones ancianos célibes es la que más ha avanzado de todas las instituciones en la prevención, el esclarecimiento y la superación de los abusos sexuales", subrayó el obispo y denunció luego que algunos obispos pretenden que la iglesia se vuelva protestante.
El obispo comentó que el Camino Sinodal está sobrecargado con "demasiadas y muy altas" expectativas y criticó las "considerables deficiencias teológicas" de la presentación del Foro Sinodal. En oposición rechazó cualquier esperanza de un sacerdocio para las mujeres subrayando que la constitución interna de la Iglesia no se orienta hacia los valores occidentales, sino "hacia el Nuevo Testamento y la voluntad de Jesucristo de fundar la Iglesia". Asimismo, recordó que para la doctrina de la Iglesia las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son actos moralmente cuestionables.