Habría nacido en Armenia, devenido con los años en soldado romano, converso a la fe y a razón de ello muerto por decapitación en Melitene (hoy Malatya), situada en la actual Turquía. Debido a que habría sido asesinado debido a su fe por mucho tiempo se le reconoció como un santo mártir de la Iglesia. Hablamos por cierto de San Expedito, el santo que ya no es santo reconocido por la Iglesia.
La tradición situó su muerte el día 19 de abril del año 303, junto a cinco militares cristianos que se rehusaron a seguir la religión politeísta de Imperio. Estos mártires habrían sido Hermógenes, Caio, Aristónico, Rufo y Gálatos. Por ello su fiesta cae el 19 de abril.
En la iconografía, es representado como el comandante de una legión militar. Pisotea un cuervo con la inscripción Cras (mañana en latín) y sostiene una cruz con la inscripción Hodie (hoy en latín).
Cuenta la leyenda que el día de su conversión al cristianismo, el diablo se le apareció a Expedito en forma de cuervo. Se dice que lo persuadió para que llevara a cabo sus sugerencias al día siguiente. Expedito no sucumbió a la tentación. Aplastó al pájaro y declaró: "Hoy me convertiré en cristiano".
La realidad que la Iglesia establece
Pero la realidad es que San Expedito no figura en ninguna de las ediciones del Martirologio romano promulgado en 2001, que tiene la característica de ser exhaustivo. En este caso en particular es retirado su nombre del Martirologio, ya que en la revisión que se hizo en época del Concilio Vaticano II, se consideró que el papa san Pío X ordenó fuera retirado, y no fue vuelto a inscribir en el Nuevo Martirologio Romano, promulgado en 2001. Por ese motivo, aunque la devoción popular al santo esté muy arraigada, no se le podría considerar santo de la Iglesia católica.
El cuestionamiento a la historicidad de San Expedito es ya muy antiguo, y en realidad se había retirado del culto en 1969, pero puesto que muchos de los retirados en ese momento de hipercrítica documental luego volvieron a incluirse (como los Cuatro Santos Coronados y otros), es conveniente fijarse más bien en la edición última, que no sólo es la vigente, sino más moderada en sus criterios históricos.
La edición castellana de 1964 del Butler lifes of saints (trad. W. Guinea, México, 1964), trae el 19 de abril un breve artículo explicando algunos aspectos de la historicidad (es decir, de la no historicidad) del santo, y por qué no puede considerarse válida la inclusión de su nombre entre los santos de Melitene. Esa noticia se basa a su vez en Delehaye.
Posiblemente, y dada la difusión y el hecho de que en muchas iglesias católicas sigue habiendo imágenes y se le sigue tributando culto público informal (no litúrgico), deba considerarse como el culto a san Carlomagno, es decir «tolerado, no admitido».
Aparece por primera vez en un martirologio italiano de 1781, en que fue proclamado patrono secundario del pueblo de Achiriali (Sicilia) y protector de comerciantes y navegantes. Expedito era conocido a fines de ese siglo en Alemania y Sicilia.
En 1894 tuvo un altar dedicado a él en la capilla de las Religiosas Mínimas con su estatua. En 1897, el arzobispo de Santiago de Chile, Mariano Casanova, publicó el Triduo en honor de san Expedito.
Oración de los devotos de 'San Expedito'
Mi San Expedito de las causas urgentes e inmediatas,
intercede por mi ante Nuestro Señor Jesucristo,
para que venga en mi auxilio
en esta hora de aflicción y desesperanza.
Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero.
Tú que eres el Santo de los afligidos.
Tú que eres el Santo de los desesperados.
Tú que eres el Santo de las causas urgentes,
protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad.
¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).
Mi San Expedito,
ayúdame a superar estas horas difíciles,
protégeme de todos los que puedan perjudicarme,
protege a mi familia,
atiende mi pedido con urgencia.
Devuélveme la Paz y la tranquilidad.
¡Mi San Expedito!
Estaré agradecido por el resto de mi vida
y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe.
Amén.
Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria