Un estudio realizado por la Universidad de Alabama qua llegado a una conclusión muy llamativa. Investigando el vínculo existente entre la fe y la salud observaron que aquellas personas que tenían devoción a la Virgen de Guadalupe tenían menos problemas de salud relacionados con el estrés.
“Esto nos lleva a ver lo importante que es la fe. En los resultados del estudio, encontré que en las personas que están expuestas al estrés su bienestar disminuía con el tiempo. Pero los que eran devotos guadalupanos rompieron ese patrón”, asegura Rebecca Read-Wahidi, autora del estudio, y antropóloga médica cita el portal de la Fundación Cari Filii que difunde en español la noticia.
La Virgen, auxilio de los pobres e inmigrantes
Rebecca Read estudió en la misma Universidad Estatal de Misisipi en la que actualmente trabaja en su Centro de Investigaciones Sociales. Sus estudios de español la llevaron a México, donde conoció la enorme devoción que existe a Nuestra Señora de Guadalupe, cuya fiesta se celebra precisamente el próximo 12 de diciembre.
Contraste con la realidad protestante
“Mientras estuve allí, comencé a interesarme por el catolicismo mexicano porque era diferente a lo que yo estaba familiarizada”, afirmaba esta investigadora a Mississippi Catholic, periódico de la Diócesis de Jackson, y que recoge Crux. Y cuando volvió de nuevo a Estados Unidos se dio cuenta de que la imagen de la Virgen de Guadalupe estaba ya muy presente en su ciudad.
Confesaba que “es realmente fascinante para mí porque realmente es un contraste en Misisipi, que es muy protestante. Y aquí está ahora esta fiesta mexicana que se lleva a cabo en las calles de un pueblo de Misisipi”.
Read-Wahido dedicó su trabajo de fin de carrera a la relación entre la Virgen de Guadalupe y las comunidades de inmigrantes que vivían en Misisipi. Pero ella amplió su tesis mientras estudiaba un doctorado en antropología médica biocultural, y aquí fue donde descubrió los efectos beneficiosos de la devoción a la Virgen, en este caso la guadalupana.
Ayuda para lidiar con el estrés
Así pasó de ver simplemente esta relación festiva entre latinos y la Virgen a “analizar cómo les sirve para lidiar con el estrés, específicamente el estrés migratorio”.
Para realizar su investigación contó con la ayuda de las misioneras guadalupanas del Espíritu Santo, que trabajan en este estado con inmigrantes de toda América Latina, especialmente con mexicanos, la comunidad más numerosa.
Las hermanas la recibieron, presentándola a la comunidad y facilitando las reuniones. Read-Wahidi desarrolló una macro encuesta para medir el impacto de su fe en su salud.
Pronto descubrió que para los encuestados, latinoamericanos emigrados a EEUU, la Virgen de Guadalupe era una figura materna en toda regla, con la que incluso mantienen conversaciones durante todo el día.
María una madre que escucha
María “escucha sus preocupaciones”, afirmaba la Hermana Lourdes González, de las Misioneras Guadalupanas del Espíritu Santo, quien ayudó con el estudio. “Es una forma de orar. La gente le habla como si estuviera viva y en la habitación. Ella tiene un lugar especial en la familia”.
El padre Tim Murphy, párroco de la Parroquia de Santiago en Tupelo, confirma que “ella es su madre en la fe, en el cielo y está presente para ellos”, dijo.
Esta conexión con los pobres puede ser la razón por la cual las personas ven a María como la intercesora perfecta. “Puede que no se sientan cómodos hablando con Dios, pero pueden hablarle a la Virgen. Ella es la figura materna. Cuando están tan lejos de casa, necesitan una figura materna“, dijo Read-Wahidi.
El redentorista Michael McAndrew ha trabajado en el ministerio hispano durante muchos años y realiza presentaciones sobre la experiencia de San Juan Diego. “Cuando Juan Diego no quiere ir al obispo, María le dice ‘¿no estoy aquí? ¿No soy tu madre? ¿Tu madre no te protegería en tu viaje? Estoy con usted”.
Read-Wahidi escribió que los inmigrantes ponen su estrés en manos de Mary: “Cuando les pregunté a las personas que le pedían a la Virgen que los ayudara, mencionaron: encontrar trabajo y conservar sus trabajos, no ser deportados o arrestados, la salud de su familia en México y aquí en los Estados Unidos, la seguridad de los miembros de la familia que cruzaban la frontera y su regreso seguro a casa”.
Su devoción y amor llevados a la calle
Estas oraciones ofrecen alivio al estrés de su vida cotidiana. “Ellos son vistos como extraños. Ellos no son iguales (aquí). Ellos tienen la experiencia del racismo. Es una manera de recordarse a sí mismos que, a los ojos de la Virgen, todas las personas son iguales “, dijo Read-Wahidi. Esta idea se ha extendido a otros inmigrantes a través de celebraciones públicas que rodean la fiesta.
Todos los años, en alrededor de la festividad del 12 de diciembre, los inmigrantes de todo Mississippi salen a la calle para mostrar a su Madre y celebrar su amor y protección.
Las celebraciones incluyen procesiones, bailes tradicionales, comidas y liturgia. “Hacen que la celebración sea pública: se saca a la calle. Le da a la comunidad mexicana la oportunidad de compartirla (la Virgen). Disfrutan viendo a otras personas abrazarla “, explicó Read-Wahidi.
“Hacemos procesiones porque sabemos que como pueblo caminamos en la vida, estamos en un viaje: caminamos hacia el cielo, hacia Dios”, añadía la hermana González.