Que “el aborto bajo ninguna circunstancia ayuda a la mujer”, es uno de los principios que la dirigente de la organización Proyecto Esperanza, Elizabeth Bunster y cientos de otros profesionales, chilenos han defendido y argumentado en diferentes foros públicos y este martes 5 de mayo, nuevamente ante los parlamentarios de su país.
Tras años de trabajo acompañando a mujeres que han abortado, las afirmaciones de la dirigente chilena tienen el peso creíble de la experiencia; que pocos en su país pueden esgrimir. Argumentos que en las últimas semanas han estado siendo validados además por informes de epidemiología, investigaciones médicas independientes de credos o ideologías, análisis de estadísticas fiables, argumentos jurídicos y de connotados genetistas que -entre otras materias relacionadas- afirman y fundamentan ante los Parlamentarios chilenos la cuestión de que el cigoto es un ser humano con derechos, como que el “aborto” sólo perjudica a la mujer y la sociedad en su conjunto.
Incluso para intentar que hubiere mayor empatía con esa verdad, este martes cinco de mayo una mujer, Sonia Bastidas, se plantó ante los legisladores chilenos para decirles a rostro descubierto que ella, habiendo abortado (viajó desde Chile a Ecuador, donde está legalizado), con conocimiento de qué se trata esto, podía decirles que : “Abortar no es la solución”.
Ante unos impávidos políticos del Parlamento chileno, las palabras de Sonia resonaron como una sanción moral histórica:
"...Me quedé con un sentimiento de tristeza, de desazón y de culpa en mi propia conciencia, porque si para una madre el dolor de perder a un hijo es inagotable, más dolor es cuando esa madre es la que decide que su hijo no nazca. El aborto me quitó la capacidad de amar".
Mujeres de Blanco continúan con su convocatoria a la vida. Ahora, con este video, invitan a todas quienes se quieran unir, para este 13 de mayo, en Valparaíso (Chile):