Lucia Annunziata recuerda a los suyos que "podemos ser ateos, pero no sin valores". La directora del Huffington Post explica así a revista Tempi el por qué en su último editorial regañó a la izquierda su rostro de silencio ante la masacre de cristianos en África y el Medio Oriente.
"¿Por qué - escribió - no recibo demandas para firmar (cuando me las envían de todo tipo)? ¿Por qué nadie promueve, no digo siquiera una manifestación, pero al menos un sit-in (sentada), o alguna cosa? No escucho consignas, no llegan documentos, ni demandas, ni propuestas".
Cuestión de izquierdas y derecha
Debido a que la izquierda se ha limitado a defender sólo algunas categorías de los débiles "desde hace años, tiene dos grandes problemas: uno político y otro cultural", dice Annunziata. "El primero surge por el temor a ser portadora de las cuestiones normalmente tratadas por la derecha, el segundo por una determinada laicidad... una especie de anticlericalismo obsoleto, de anti-cristianismo". No es sólo una limitación de la izquierda, sino también "de los estados occidentales, culturalmente cercanos a ella, que temen defender a los cristianos por las mismas razones", argumenta la profesional.
El opio del pueblo
Trasfondo cultural y moral
Por lo tanto, "si hoy usted dice: ‘Tenemos que defender a los cristianos’, le dirán: Bueno, ¿por qué no hemos defendido a los zoroastrianos’?. Por amor todos los seres humanos deben ser defendidos, pero con esa excusa estamos evitando enfrentar un gran problema. La izquierda tiene que entender que la religión es también una cuestión de valores, de una historia y un patrimonio cultural que no se puede ignorar sin acarrear más problemas. Podemos ser ateos -lo destaco-, pero no sin valores".