“Desde el punto de vista de la evidencia científica cuantitativa, vale decir estudios que han evaluado y comparado el aborto electivo con mujeres que llevan el embarazo a término, en general lo que se observa es que el aborto provoca consecuencias deletéreas -negativas- tanto para la salud mental de esa mujer que aborta electivamente, como para su salud reproductiva futura”.
La afirmación (publicada en pasada edición de Portaluz) es del Dr. Elard Koch, experto epidemiólogo e investigador en ciencia biomédica, quien ha realizado en la última década los estudios más destacados sobre el tema del aborto, reconocidos por la comunidad científica internacional y difundidos en publicaciones, conferencias en universidades y foros internacionales de las Naciones Unidas.
“Mis afirmaciones no tienen que ver con religión, sino con ciencia”, dijo a Portaluz este experto quien con dato empírico ha establecido que “hasta la fecha, ningún estudio en la literatura biomédica ha sido capaz de demostrar cualquier beneficio del aborto electivo sobre la salud mental o reproductiva de la mujer”(en columna ChileB).
La retroexcavadora pro aborto
La retroexcavadora pro aborto
Sin embargo, dando la espalda a la verdad científica que desde el Melisa Institute de Chile el Dr. Koch ha expuesto y demostrado sobre la materia, se ha iniciado en Chile esta semana una estrategia política y comunicacional para legalizar el aborto.
La iniciativa pro aborto que promueve el ejecutivo chileno hoy en el poder y que cuenta con mayoría parlamentaria, ha sido comentada en círculos científicos no sólo como un portazo a la verdad empírica, sino que un directo riesgo de retroceso para Chile en lo que a mortalidad materna se refiere.
Nuevamente fue el Dr. Koch quien ante la comunidad científica chilena reunida el pasado 6 de septiembre de 2013 en un Congreso afín a la materia de este artículo (ver en video), reveló datos que desmienten las afirmaciones de líderes de la sociedad civil organizada, políticos y otros pro aborto que hablan de miles de mujeres muertas por razón de abortos clandestinos (uno de los fundamentos teórico-técnicos para proponer una ley de aborto), amén de cifras de abortos abultadas.
En el Congreso Koch estableció que Chile, hasta la fecha, se ha constituido en un positivo paradigma mundial, pues sin ley de aborto (fue prohibido por ley en 1989) y con políticas públicas que protegen el embarazo... "El año 2008 –precisó el experto- Chile se ubicó segundo después de Canadá en la tasa más baja de mortalidad materna" y “esta tendencia se ha mantenido estable en los últimos diez años”. Agregó que “no es el caso de Estados Unidos que…” (con ley de aborto) “…ha incrementado su mortalidad materna”. Chile –sin ley de aborto y con otras medidas de salud pública- está cinco puntos abajo en mortalidad materna respecto de Estados Unidos, sentenció.
La ciencia desenmascara la mentira
Más enérgico fue Koch en recientes declaraciones a diario El País al señalar que el argumento por el cual se defiende la legalidad del aborto en función de que las mujeres tienen derecho a decidir sobre su cuerpo, no es válido. "Yo tengo derecho a aletear con mis brazos, pero en el momento en que comienzo a rozar la nariz de otra persona con mi aleteo, ese derecho desaparece". “En este caso pasa lo mismo, porque el hijo o hija en gestación no es un apéndice ni parte del cuerpo de la mujer, sino que es un individuo genéticamente diferente", denunció el científico chileno.
En el Congreso Koch estableció que Chile, hasta la fecha, se ha constituido en un positivo paradigma mundial, pues sin ley de aborto (fue prohibido por ley en 1989) y con políticas públicas que protegen el embarazo... "El año 2008 –precisó el experto- Chile se ubicó segundo después de Canadá en la tasa más baja de mortalidad materna" y “esta tendencia se ha mantenido estable en los últimos diez años”. Agregó que “no es el caso de Estados Unidos que…” (con ley de aborto) “…ha incrementado su mortalidad materna”. Chile –sin ley de aborto y con otras medidas de salud pública- está cinco puntos abajo en mortalidad materna respecto de Estados Unidos, sentenció.
La ciencia desenmascara la mentira