La entidad italiana l’Osservatorio Gender ha entrevistado a comienzos de julio (2016) al connotado profesor Mark Regnerus, sociólogo e investigador en la Universidad de Austin (Texas, USA), autor de los estudios más acuciosos sobre parejas del mismo sexo e hijos(as) criados por estas.
Portaluz, que ha citado en diversos reportajes y crónicas los estudios de este connotado investigador, ofrece aquí parte de esa entrevista en que Regnerus denuncia y argumenta sobre la estrategia que busca imponer globalmente una nueva dictadura ideológica a la humanidad.
En Italia se aprobó recientemente la ley de unión civil que “de facto” instaura el "matrimonio" entre personas del mismo sexo. ¿Da lo mismo crecer con dos madres o dos padres como dicen los activistas LGBT? ¿Sólo importa el amor de la pareja?
Su pregunta es hoy muy relevante en la amplia comunidad de las ciencias sociales. La mayoría de los científicos sociales piensan, o al menos públicamente declaran, que el asunto está resuelto y que los hijos criados por padres del mismo sexo no muestran diferencias significativas; pero algunos de nosotros hemos dudado (de eso)… y documentamos cómo ningún tipo de estructura familiar puede ser mejor para los niños, que una pareja casada constituida por una madre y un padre. Pero por desgracia el entorno político en los últimos tiempos es hostil a esta afirmación (al menos en los Estados Unidos). Puedo decir que me ha traído consecuencias.
Sí, mi vida profesional nunca fue la misma; he sido sancionado por esto, y sometido a dos investigaciones universitarias -por supuestos ilícitos- en relación con el estudio (ninguna de los cuales logró demostrar alguna de las acusaciones). Una de las estrategias clave buscó siempre “desacreditar” a los investigadores dispuestos a desafiar las debilidades de los estudios existentes sobre el tema, y "castigar" también a los editores que publican nuestro trabajo. Un método intimidatorio no es la manera en la que se supone procede la ciencia. Me esperaba un poco de crítica, pero no esperaba lo que he recibido.
El problema es que de hecho lo declarado y sostenido por los partidarios del estudio no es una verdad objetiva. El estudio dice que: "No se detectaron diferencias entre las diferentes situaciones de hogar, en las relaciones familiares y el desarrollo de los niños". Pero lo que el estudio revela como verdad objetiva es: Que las mujeres, en vínculo del mismo sexo, manifiestan (expresan sentir) más ira, irritación y frustración hacia sus hijos que los padres heterosexuales. Los autores etiquetan (interpretan) esto como "estrés de los padres" cuando es claramente una irritación e ira que involucra al niño, se dirige al hijo.
¿Por qué las parejas del mismo sexo que ejercen como padres se enrabian más con los hijos que los padres heterosexuales? No lo sé. Sin embargo, este estudio revela que eso sucede. Además que la valoración de esta reacción se califique como "moderada", ¡significa que no es pequeña! ¡Los autores se preguntan irónicamente acerca de si la ausencia del padre sería la razón de irritación que las dos madres tienen ante el comportamiento de sus hijos!
En Gran Bretaña las escuelas están eliminando los uniformes masculinos y femeninos para introducir el nuevo “tolerante” concepto de "género neutro”; en los Estados Unidos se está dando la "batalla de los baños", donde la pauta es remover por “discriminadora” la distinción sexual. ¿Se expande una "dictadura del género"?
…Desde Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá se está abriendo camino a una sociedad de-sexuada. Es grave. Los ciudadanos del mundo no son andróginos, pero se les trata cada vez más de esta forma; ¡a pesar de que sus deseos sean todo lo contrario!
En los Estados Unidos la Casa Blanca -liderada por Obama-, potencia una aceleración sin precedentes del proceso de "normalización" de la homosexualidad en la sociedad americana. En Europa, las instituciones desde Bruselas imponen la "agenda de la ideología de género" a través de directivas a los Estados miembros. ¿Qué tan incidente es el empuje de “los poderosos”?
Son muy importantes, diría que esenciales. Sin las élites, sin el apoyo de empresas y organizaciones todo esto no estaría pasando. Tenemos que resistir.
¿Cuán importante es el lenguaje en este proceso que promueve una “agenda de la ideología de género”?
El lenguaje es extremadamente importante. Cuando discernimos y mencionamos los cambios en el mundo social -a diferencia del mundo natural-, no sólo estamos clasificando un cambio (vale decir reconociéndolo), sino que impactamos con ello al mundo social, alterando el cómo las personas interpretan…
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Son muy importantes, diría que esenciales. Sin las élites, sin el apoyo de empresas y organizaciones todo esto no estaría pasando. Tenemos que resistir.
¿Cuán importante es el lenguaje en este proceso que promueve una “agenda de la ideología de género”?
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