Entre los neófitos que han recibido el bautismo y la eucaristía en esta Pascua en los Estados Unidos se encuentra Kyra Lerner, una chica de 22 años estadounidense, de origen judío, que cursa estudios universitarios.
Esta joven originaria de Trumbull, Connecticut -cuyo testimonio ha sido difundido por el NC Register y luego la agencia de noticias Zenit-, supo por primera vez de Jesús y del catolicismo cerca de la Pascua del año pasado cuando su profesora y una amiga se encontraban hablando de la Semana Santa. Ella le preguntó a su amiga -Alyssa Mancini- de qué se trataba aquello y su amiga comenzó a hablarle de su fe.
No mucho tiempo después, Alyssa la invitó por primera vez a misa. Fueron a una en latín, lengua que Kyra conocía un poco por sus clases en la escuela secundaria donde había tomado un curso. Sin embargo, confidencia, … "Aunque no sabía lo que decían, simplemente me dejó atónita. Sentí mucho poder. Sentí tanta verdad. Realmente disfruté esa misa. Y pensé: «Quiero aprender todo lo que pueda y aún más sobre esto, porque, aunque no tengo ni un 5% de idea de lo que se dijo en esta misa, fue increíble»".
Desde entonces buscó algún lugar para ir a misa todos los días. Así de apasionada estaba. Pero en el sector donde vivía no había una parroquia y la única solución era encontrar una residencia cerca del campus universitario para mantener la frecuencia. En ese momento su amiga le dijo que se lo pidiera a la Virgen María. Kyra al inicio no sabía ni quién era esta "María" o porqué debería ayudarla, pero con la explicación de su amiga lo comprendió un poco mejor y comenzó a pedirle esa gracia a la Virgen. Un par de semanas después, tras estar pidiendo, sus oraciones fueron escuchadas. Consiguió un apartamento en el campus de la Universidad y, además, gratis. "No habría podido lograr esto si hubiera intentado hacerlo sola. Estaba tan segura de eso, de que María había intercedido por mí y me había ayudado a hacer algo que nunca pensé que podría lograr o hacer". Kyra dice que, a partir de este momento, nunca miró hacia atrás. "Sinceramente ha sido de gran ayuda y reconfortante sentir que ya no estoy sola y saber que he encontrado la verdad".
Hoy, reflexionando en el camino recorrido y cómo ha sido de persistente en su decisión de abrazar la fe católica, así lo explica: "Tenía mucha curiosidad y quería conocer mejor a Jesús y a María”.
Dice que cuando les contó a sus padres se enteró de que su madre había sido criada en la fe católica, pero jamás ella lo había mencionado en el entorno familiar, por lo que estaba orgullosa de este paso dado por Kyra. Por el contrario, para su papá, que había sido criado como judío, fue un poco difícil aceptar la decisión que ella estaba tomando; sentía que su hija estaba dejando de lado las tradiciones en las que él la había criado.
Sin embargo, al asistir a la Vigilia Pascual en la que Kyra fue bautizada, su papá se sorprendió al escuchar las lecturas de la "Torá", que para los católicos constituyen el Antiguo Testamento; y entonces se dio cuenta de que ella no estaba abandonando completamente las tradiciones en las que había sido criada. Al final -confidencia Kyra- él le dijo: "Si tú eres feliz, yo soy feliz".
"Para mí una de las cosas más sorprendentes del catolicismo es que Jesús es el cumplimiento de todo lo que nos han dicho (a los judíos) que estemos sentados esperando. ¿Qué estamos esperando? ¡Jesús es el cumplimiento perfecto de la Torá y del Antiguo Testamento! Así que es literalmente como agitar las manos y decir: ¡Hola! No tenemos que seguir esperando", dice Kyra sonriente.
¿Y qué sigue en la vida de fe para esta joven? "Todavía es un viaje y, de hecho, estoy muy entusiasmada con eso", concluye y añade: "Puedo notar la diferencia. Incluso he crecido también en lo humano durante el año en que descubrí mi fe y crecí en mi fe. Ha tenido un impacto positivo tan enorme en mi vida y me ha dado fuerza. Si mi experiencia puede ayudar a alguien a tener una experiencia similar, entonces vale la pena contar la historia", concluye.