Desde el pasado 11 de agosto de 2016 y durante cinco días, un equipo de Portaluz reporteó en Puerto Rico las huellas de una mujer extraordinaria que por más de cien años ha estado marcando el alma, delineando la fe, a miles de católicos en aquella isla y fuera de ella.
 
Con una devoción que no admite dudas, quienes la conocieron -cuyo testimonio está documentado-,  afirman que la mujer llamada “Vuestra Madre”, que vivió en Puerto Rico junto a los pobres desde 1899 a 1909, recorriendo diversas localidades y luego permaneciendo en la “Santa Montaña” (pulse para ver en Google Maps), era nada menos que ¡la Santísima Virgen María!
 
El testimonio directo de la periodista chilena Francisca Montalva, fue uno de los primeros que recibimos sobre estos hechos a fines de julio de 2016. Junto a un grupo de amigos visitaron Puerto Rico, siendo espiritualmente fortalecidos con la experiencia, según ella misma nos lo cuenta... “El viaje a Santa  Montaña en Puerto Rico ha sido una de las experiencias más maravillosas que he tenido en mi vida. No tengo palabras para describir lo que he experimentado allí. Es como haber vivido en el cielo algunos días. Querría haber escuchado más y más relatos  de quienes fueron testigos de lo que allí sucedió; de cómo Santa Montaña y Nuestra Madre ha revolucionado sus vidas para siempre”.
 
Pero la decisión de viajar a Puerto Rico, fue impulsada también por un evento de gracia particular que nos comentó un sacerdote, amigo y colaborador de Portaluz. Él había recibido -dijo- una ‘reliquia de Vuestra Madre’ que el grupo de la periodista Montalva pudo llevar desde la isla caribeña a Chile. Un par de días después, mientras realizaba una oración de liberación a una persona afectada por el demonio a quien  conoce desde hace algún tiempo, el sacerdote nos cuenta que: "Puse sobre la cabeza la referida reliquia, y en forma instantánea la persona dio un grito, se tiró  hacia atrás un par de metros y cayó al suelo. Luego me acerqué a ella y seguimos la oración de liberación. Volví a colocar la reliquia sobre su cabeza y comenzó a gritar, vomitando saliva de distintos colores, blanco, negro, rojo, azulado. Me impresionó el poder de esa reliquia...".
 
Desde que Portaluz llegó a Borikén (nombre original de Puerto Rico y que significa “Tierra del Altísimo”) pudimos realizar un valioso registro de información con entrevista a quien fuera obispo del territorio donde vivió “Vuestra Madre”,  Monseñor Enrique Hernández Rivera. También entrevistamos al sacerdote benedictino Jaime Reyes, quien por encargo del obispo ya citado registró los dichos de más de un centenar de testigos que conocieron de forma directa a “Vuestra Madre” y los dichos de miles de otros que conocen de ella por sus padres y familiares.
 
Portaluz entrevistó asimismo a hijos de testigos que compartieron con “Vuestra Madre” (pulse: Cuando apareció Vuestra Madre fue una bendición muy grande... Ella era sobenatural); y a José Daniel Colón, un converso, ex agnóstico, que vivió hace muy pocos años una experiencia de índole sobrenatural en el lugar (pulse: Impactante narración de un ex agnóstico que llegó a la fe por "Vuestra Madre de la Santa Montaña).

Pero además conversamos con el historiador Gerardo Alberto Hernández Aponte, quien desarrolló una acuciosa investigación publicada en revista Hispania Sacra, concluyendo en contra de las afirmaciones de quienes aseguran que “Vuestra Madre” es la Virgen María… Sin embargo, al avanzar el diálogo que sostuvo con Portaluz, quedaría en evidencia que las conclusiones de Hernández Aponte son sólo una teoría (pulse: Historiador Hernández Aponte reconoce que el misterio sobre quién era "Vuestra Madre" no está resuelto).

 
El Obispo que pide y busca la verdad

 
(Lo que se encuentra en color rojo tenue son aclaraciones de Portaluz)

Natural de Camuy (Puerto Rico), Monseñor Enrique Hernández Rivera fue primero sacerdote en la diócesis de Arecibo, obispo auxiliar en la arquidiócesis de San Juan y  luego Obispo de Caguas, desde el 8 de marzo de 1981 hasta un inesperado término de su mandato episcopal en 1997 (formalizado el 28 de junio de 1998).

Al iniciar entrevista con Portaluz, Monseñor Hernández aclara que hasta su arribo en Caguas, nada sabía de esta mujer a quien el pueblo llamaba “Vuestra Madre”, ni de lo que tras cien años seguía ocurriendo en la “Santa Montaña”: “Yo conocía muy poco de esa diócesis, pues soy natural de la diócesis de Arecibo… Cuando me voy enterando poco a poco del lugar de la Santa Montaña (n. del e.: todo lo relacionado con Vuestra Madre) pregunté ¿y qué información hay? Porque no se había recopilado ninguna información…”
 
Pronto el obispo constató que la valoración positiva y adhesión a “Vuestra Madre”, era un hecho afincado no sólo en fieles de su diócesis, sino que también de otros lugares en Puerto Rico. Tuvo además oportunidad de escuchar a personas, ya mayores, que habían conocido a esta destacada mujer; como a descendientes de mujeres ‘formadas’ por ella y cuyos testimonios fortalecían la creencia popular de que Vuestra Madre y la Santísima Virgen María serían la misma persona.
 
Además,  el selvático lugar donde “Vuestra Madre” vivió, predicó y formó a miles de personas durante algunos años -conocido como la “Santa Montaña”-, era regularmente visitado por peregrinos y contenía dos pequeñas capillas, una de las cuales tenía por nombre “Capilla Nuestra Señora del Carmen de la Santa Montaña”.

Dos cosas fundamentales hizo entonces el obispo. Primero puso orden. Para ello aclaró los límites territoriales del lugar, rescató para la diócesis los terrenos de la zona que en derecho y por uso le pertenecían, para finalmente inaugurar en la cima de la “Santa Montaña” el Santuario   Diocesano Nuestra Señora del Carmen, el 29 de septiembre de 1985. Segundo, en paralelo a lo anterior, designó al sacerdote benedictino Jaime Reyes para que investigara -documentos y registro de testimonios- a la mujer que los fieles llamaban “Vuestra Madre” y todos los hechos relacionados con ella.

“Yo quería que el padre Jaime Reyes hiciera unas primeras investigaciones que nos sirvieran como un manual de información para dárselo a los peritos. Una especie de instrumentum laboris (documento de trabajo). Era lo que yo quería… El padre Jaime, como le pasa a cualquiera, cuando se va encontrando la obra de esta mujer, se dice ¿Vuestra Madre quién era? Él se sobre entusiasmó tanto que entonces en el libro saca la conclusión –o por lo menos es lo que sale a flote-, que es la Virgen…”

 
Monseñor, en este diálogo que estamos sosteniendo usted se refiere a esta mujer como “Vuestra Madre”, o “ella”. ¿Está hablando de la Santísima Virgen María?
Estamos hablando de esta persona que existió que no sabemos quién es. Hay varios testigos que dicen que era la Virgen. Pero no se ha probado. Estamos aquí, ante un gran fenómeno que no sabemos qué es. 

Con sus años de experiencia en Caguas, tras tantos fieles que la conocieron y con los que ha conversado, tras la investigación de padre Jaime Reyes, tras su propia experiencia, ¿Qué le dice su fe?
Lo que dice es que estamos ante un hecho extraordinario… o fue una persona que Dios la bendijo de una manera extraordinaria y no se ha sabido clarificar, o estamos ante una de las apariciones más bellas de la Virgen en el mundo. Ahí estamos… Creo que la problemática (que ha impedido) clarificar la situación de La Santa Montaña ha sido en gran parte los masones. Ellos trabajaron desde un (primer) momento para opacar la obra de ella, para confundir quien era ella. Parte de los nombres (paralelos), cosas que hay, son creados por ellos…

Sobre esa obra que han querido opacar, lo que ella hizo y la huella que ha dejado…
El 8 de agosto de 1899 pasa por Puerto Rico el huracán (San Ciriaco) más dañino de su historia, con categoría cinco. Siendo una población de escasamente 1 millón de habitantes, mató 3.400 personas... En medio de esa tragedia, en medio del cambio de gobierno (poco antes Estados Unidos había invadido la isla quitándosela a España, provocando la huida de los españoles; incluso de varios sacerdotes)… con los americanos que dividen la isla en cinco pedazos, (para) distintas iglesias protestantes. En medio de este caos es que viene Vuestra Madre.
Un dato sumamente importante es que para ese momento la Masonería se había metido de lleno en Puerto Rico. Antes, ya con la corona española, grandes pensadores puertorriqueños eran parte de la masonería…  Ella se va dando a conocer y la quieren matar... porque ella está predicando; la gente se va a escucharla, pierden horas de trabajo. Empieza toda una problemática. El gobierno decidió entonces poner cerca un cuartel de la policía para poner cierto orden…
Uno de los aspectos más llamativos para mí es el cuadro de personas que ella formó. No he encontrado en Puerto Rico gente más santa que esa. Dejó una huella. Hablamos de una evangelización… El sector donde ella fue a vivir (Santa Montaña) era de los sectores más peligrosos en la isla. La gente se emborrachaba, se mataba… era un poco la ley del más fuerte. Moralmente, humanamente, una zona peligrosa… La mujer en este momento y especialmente en ese lugar, no tenía autoridad. Ella era una niña joven. ¿Cómo es que entonces impone autoridad? ¿Cómo ella sabe?...

¿En su época como obispo en Caguas, fue testigo de eventos extraordinarios vinculados a la Santa Montaña?
Se van viendo en desarrollo, porque es algo que ha estado vivo… Como seis meses antes de yo salir de la diócesis de Caguas, fue un señor con sus hijas… el señor ya mayor, católicos practicantes. Vino el señor y me dijo: «Mi papá fue uno de los que vino a matar a Vuestra Madre» ¿Usted diría algo así de no ser verdad? ¡Vino a mi uno de los hijos de una persona que quiso matarla!

¿Por qué en esta investigación se avanza lento, por falta de recursos?
Recursos yo creo que la gente cooperaría para buscar la verdad. El problema es que cuando se parte de una premisa equivocada o no tan correcta -como que esta era una mujer cualquiera o que era una fantasía- se dificulta el estudiar; está todo desde un principio  tergiversado. Y creo que está tergiversado por los masones. …Si se va con franqueza se consiguen luces para que esto se ponga en su sitio. Dios puede usar instrumentos, de esto no cabe duda.

 
Confidencias del sacerdote benedictino que investigó a “Vuestra Madre”
 

Cuando el sacerdote benedictino Jaime Reyes acogió el encargo de Monseñor Enrique Hernández, obispo de la diócesis de Caguas, para investigar -mediante acopio de documentos y registro de testimonios-, todo lo relacionado con la persona de “Vuestra Madre”, ya tenía algo de camino avanzado. Sí, pues previamente Monseñor Rafael Grobas -primer y anterior obispo de la diócesis de Caguas-, le había realizado una solicitud similar.
 
Su investigación es muy valiosa por ser la única que ha registrado los testimonios de quienes conocieron en forma directa a la mujer llamada “Vuestra Madre”. Pero además registró testimonio a miles de personas que le narraron lo que sus padres y/o familiares les contaron que vieron y oyeron de “Vuestra Madre” mientras la conocieron. 
 
No pudiendo destinar la totalidad de su tiempo a esta tarea, tardó algunos años en recorrer varias localidades por donde ella habría estado y acumular suficiente documentación y testimonios, según el encargo recibido.

Muchas de las personas entrevistadas no eran familiares entre ellos y vivían en localidades distantes unas de otras. Pero para sorpresa del monje benedictino… coincidían en la descripción que daban de “Vuestra Madre”, los lugares en que estuvo, el período de tiempo en que se le vio, los nombres con que pidió ser llamada (Primero “Buenaventura”, luego “Elenita -del griego: Gran Señora- de Jesús” y principalmente “Vuestra Madre”); y las enseñanzas, como las actividades que “Vuestra Madre” realizaba.

El sacerdote comprobó que también eran similares los hechos extraordinarios, sobrenaturales, que unos y otros -sin vínculo entre ellos- decían “Vuestra Madre” había realizado (Pulse: ¿Están locos o padecen delirio colectivo quienes en Puerto Rico relacionan a “Vuestra Madre” con la Virgen María?).

Para mayor asombro, siendo los testigos en su mayoría hombres y mujeres, sencillos, trabajadores del campo y la ciudad, impactaba la vida de fe, sólida, en estas personas. Como su amor a la iglesia de quien esperaban y aún esperan una respuesta.
 
Según informa el portal oficial del Santuario Diocesano Nuestra Señora del Carmen (“Santa Montaña”, Puerto Rico), padre Jaime Reyes publicó el año 1992 el documento que consigna lo principal de su investigación, titulado: “La Santa Montaña de San Lorenzo, Puerto Rico y el Misterio de Elenita de Jesús 1899-1909” (puede leer el texto completo pulsando aquí)

La siguiente entrevista a padre Jaime Reyes tuvo lugar en la Abadía de San Antonio Abad, donde reside junto a otros monjes benedictinos en Humacao (Puerto Rico). A los lectores interesados en profundizar sobre los hechos que este reportaje informa, les sugerimos leer el libro ya citado de padre Jaime y otros disponibles online en el mismo portal del Santuario.
 

Padre Jaime, ¿Cuándo y por qué se interesó en los hechos que ocurrían –u ocurren- en la así llamada “Santa Montaña”?
La razón es que hubo un primer obispo de la diócesis de Caguas, Monseñor Rafael Grobas, quien me pidió que investigase este acontecimiento porque había mucha confusión.

¿Cuál era la confusión?
La confusión era si “Vuestra Madre” era o no la Virgen.

¿Cómo enfocó la investigación?
Yo no sabía absolutamente nada sobre la Santa Montaña. Caminé y viajé mucho por esas montañas, ocho pueblos que rodean a la Santa Montaña.

Su investigación se enfocó entonces en registrar testimonios
Sí, era lo que se buscaba.  Algo que me chocaba era el silencio de ellos. Eran muy parcos, prudentes.

Padre, para que quede claro… ¿usted se está refiriendo a personas que conocieron a “Vuestra Madre”?
Sí, a los testigos.

¿Personas, mujeres y hombres, formados por Vuestra Madre?
Sí. Pero, cuando yo les decía… “vengo en nombre del obispo para hacer una entrevista”, pues ellos, ya se soltaban. Tenían un respeto grande a la jerarquía, mucha obediencia. Creo que eso se basa en algo que les enseñó Vuestra Madre. Al comienzo era meramente hablar. Pero después de los primeros dos o tres encuentros, llevé preguntas, una entrevista dirigida. Al final la pregunta clave era ¿Y quién crees tú que era “Elenita de Jesús” “Vuestra Madre”? ... Una de ellas respondió: «Padre, yo la invoco para todo»; otra persona me dijo: «Yo siempre le rezo el rosario»; «Yo no me canso de llamarla para todo y la Salve se la rezo de corazón», me decía otra persona… Eran frases  que me impactaban. Pero yo calladito, me hacía el zanganito y seguía preguntando (ríe) Hasta que llegué a la casa del papá de esta mujer, Rafaela del Valle (Rafaela del Valle está presente en esta entrevista). Entonces hago la pregunta final: “¿Y quién crees tú que era ella?” Él, indicando a una imagen de la Virgen del Carmen dice: «Aquella que está allí era Vuestra Madre».
Yo me dije: ¡Esto sí, ahora sí que! Yo me fui bien, pero bien como intranquilo. Porque una (de las testigos) era  de Guayama.  Ahora había otro en San Lorenzo. Y estoy seguro que este señor de San Lorenzo no conocía a la de Guayama…

¿Cuántas fueron las personas que en total usted entrevistó?
Más de cien.

¿Más de cien testigos directos de Vuestra madre?
Sí. Me moví aún por Humacao, me moví por  Maunabo, Patillas, Arroyo, Guayama, Salinas, Cayey, Caguas, San Lorenzo, Gurabo y Las Piedras. Por todos esos pueblos yo iba. Cuando compilo todo eso, digo: Dios mío yo voy a publicar todo eso tal como está. Yo no voy a quitar ni a poner. Lo que me han dicho ahí va. Y así fue que lo publiqué.

Padre, ¿cuál fue el alcance que tuvo “Vuestra Madre”, a cuántas personas llegó ella?
Pues mira, fueron miles y miles y miles de personas. De los cien que yo pude entrevistar había hijos que llegaron a ir otros no. Había  tíos que llegaron  a ir. Y yo tomaba los nombres. En el libro creo que aparecen cerca de dos mil y algo ¡Dos mil y algo! (testimonios) Eso son los que una sola persona pudo descubrir, que yo no sabía nada. Sé que son miles y miles.

¿Hay registros de la Iglesia de esa época?
Sí, hay registros. Por ejemplo, en el libro salen matrimonios, días y fechas que ella llevó a la gente a bautizarse o a casarse.

¿Cómo narran los testigos que ocurrió el evento en el cual ella derrama sangre poco antes de su partida? ¿Fue atacada?
No, atacada no. Ella había dicho a uno que le decían Leolio -su nombre real era José González-, que derramaría su sangre en la tierra de Puerto Rico. Y así fue… recogieron la sangre, la depositaron en unos envases de cristal que enterraron. Eso se vino a descubrir en 1985…
 
¿Padre, usted llegó a la conclusión de que efectivamente aquí constan hechos de sobrenaturalidad y que estos hechos de sobrenaturalidad indefectiblemente se deben asociar a que aquí vivió la Santísima Virgen María?
Bueno, vivió, no vivió como vive un mortal ¿verdad? Sí, yo diría que es una aparición donde ella está aquí y no está. Había momentos en que estaba y momentos en que no estaba… Entonces, además de lo histórico están las experiencias de personas después de 1909 hasta hoy. Experiencias bien sobrenaturales. Que no es uno y dos, sino montones de personas.

¿Y su experiencia?
Pues mi experiencia lo mismo… Sé que tiene que ser María Santísima, no puede ser el diablo. Sé que tiene que ser ella, pero tampoco eso yo lo voy a divulgar. Pero sí he tenido experiencias preciosísimas que sé que son de ella y no de otra persona o ser. De eso estoy seguro, sí.

 
Conclusiones probadas
 
 

 
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