Todos conocimos la historia del mexicano "Ángel V.", poseso por cuatro demonios, según lo señalado en medios de comunicación por el exorcista de Roma P. Gabriele Amorth. También P. Federico Lombardi dejó absolutamente claro lo sucedido cuando Ángel fue bendecido por el Santo Padre en Roma: "El Papa no ha tenido ninguna intención de hacer un exorcismo, por tanto es absolutamente falso que se haya hecho esto. Sencillamente se hizo una oración por el enfermo".
Muchos medios de comunicación especularon, reflexionaron otros y realizó algún positivo aporte más de alguno en un tema que ha estado muy presente en las reflexiones que el propio Santo Padre viene realizando desde el comienzo de su Pontificado: el demonio y su acción de permanente agresión a la humanidad para intentar desbaratar el Plan de Salvación que la misericordia de Dios dona a todo ser humano.
Sin embargo, en el caso de Ángel dos interrogantes han quedado pendientes:
Uno, ¿es posible lo señalado por el propio sacerdote Gabriele Amorth en ACI Prensa el 22 de mayo, respecto del por qué este padre de familia padece esta posesión?... "Ha sido elegido por el Señor para mandar a decirle a los obispos que tienen que hacer un acto en reparación por la horrenda ley del aborto aprobada en Ciudad de México en 2007 y que supone un ultraje a la Virgen. Hasta que no lo hagan, Ángel no será liberado".
Dos, ¿hay alguien que esté interviniendo adecuadamente para pedir la gracia de Dios necesaria que permita a Ángel vivir en paz y salud como merece todo hijo de Dios?