"Tienen hasta el 31 de diciembre para abandonar el país". La decisión del dictador Ortega para todas las religiosas católicas

El régimen del dictador Daniel Ortega dejará a Nicaragua sin monjas. La denuncia proviene de la abogada e investigadora en el exilio Martha Patricia Molina, habitualmente la fuente más acreditada sobre las persecuciones infligidas a las Iglesias de Nicaragua, y es reportada por el sitio web independiente Despacho 505. "En estas semanas, los lugares de migración van a ver la presencia de monjas, porque la dictadura les ha dado un ultimátum: 'Tienen hasta diciembre para salir del país'", denunció Molina a través de su perfil X. El ultimátum se aplica a "todos" los religiosos que se encuentran en Nicaragua y se espera que encuentren hospitalidad en los países vecinos o, en todo caso, en las oficinas continentales de las diversas congregaciones.

"Son las monjas que han visto canceladas sus organizaciones sin fines de lucro. La mayoría de ellos ya han abandonado el país... Todas sus propiedades serán confiscadas", explicó Molina con más detalle.

Mientras tanto, se ha confirmado que el régimen ha exiliado al sacerdote Floriano Ceferino Vargas a Panamá. El sacerdote había sido secuestrado por agentes del régimen el pasado domingo, después de la misa celebrada en la iglesia de San Martín, en Nueva Guinea, en la diócesis de Bluefields. La fuente, en este caso, es el dirigente campesino Merdardo Mairena, informado por algunos conciudadanos. Esta decisión del dictador Ortega confirma la reciente orientación del régimen, es decir, no detener a los sacerdotes del país durante mucho tiempo, sino expulsar del país de manera completamente arbitraria a los que son arrestados.