En San José de la Mariquina, una pequeña localidad de 21 mil habitantes al sur de Chile, otrora territorio de indígenas Huilliches, cercana al océano pacífico, vive el sacerdote Raimundo Mena Reyes.
Ordenado el 9 de diciembre del año 2000, padre Raimundo es miembro del Oratorio Mariano Madre del Pueblo de Dios y sacerdote de la diócesis chilena de Villarrica; donde presta servicio como Asesor de la Pastoral Familiar, párroco en San José de la Mariquina y desde 2021 – por encargo de Monseñor Francisco Javier Stegmeier- es exorcista oficial de la diócesis.
Licenciado en Teología por la Universidad Franciscana de Brasil, Magíster en Filosofía por la Universidad Federal de Santa María (Brasil) y también por la Universidad de los Andes (Chile), es valorado por ser un "sacerdote piadoso, promotor de la adoración eucarística y que ama mucho a la Virgen", comenta a Portaluz un feligrés que le conoce.
Como exorcista, comprometido con la “pastoral de Sanación y Liberación” -también desde su canal en YouTube (pulse aquí para acceder)-, este sacerdote no teme dar batalla frontal a Satanás y las huestes del infierno. Denuncia incluso la realidad de mal que requiere conversión al interior de la propia Iglesia, como lo ha señalado en un reciente video donde alerta que… "la Iglesia, los seminarios, han caído en un espíritu maligno de racionalismo".
Por su propia experiencia en el seminario, el sacerdote lamenta en el video que en la formación de los futuros sacerdotes esté ausente todo lo relacionado con la existencia real del demonio, la demonología y esta pastoral de liberación, de sanación. "Es una orden de Jesús en Marcos capítulo 16, véanlo ahí por favor. Junto con la evangelización les ordena 'sanen a los enfermos sanen estas heridas en mi nombre y liberen a las personas de sus demonios, en mi nombre'. ¿Por qué no se hace esto?”, interpela enérgico el exorcista.
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