Las luces apagadas, las canciones pospuestas. Los riesgos provocados por el conflicto han aconsejado llevar a cabo únicamente ritos religiosos, renunciando también a los momentos de celebración con la comunidad islámica, que siempre han caracterizado la Navidad en Belén.
Es iluso dejar la responsabilidad o confiarse al “control parental” que se hubiere activado en el celular que usan los niños. “Se hizo un experimento para ver cuánto tiempo tardaba un menor de 15 años en desactivarlo. ¡Exactamente 2 minutos! Ellos son los nativos digitales y los que saben hacer las cosas. Los adultos, en muchos aspectos vamos por detrás”, advierte desde España el sociólogo Juan González-Anleo.
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