"En el gesto de la unción con el crisma se simboliza la comunicación del Espíritu Santo a quien lo recibe. Cristo es el ungido del Padre, y los cristianos somos ungidos a imitación suya. Cristo es la cabeza, el Espíritu Santo es el óleo perfumado y la Iglesia es el cuerpo de Cristo donde esa fragancia se difunde", enseña el Pontífice.
A pocos días de la celebración de la IV Jornada Mundial de los #AbuelosyMayores el Santo Padre invita en su cuenta @Pontifex a que, no olvidemos a los abuelos y a los ancianos. “Muchas veces, gracias a una caricia suya hemos vuelto a levantarnos, hemos reanudado el camino, nos henos sentido amados, sanados por dentro”.