En su Catequesis de esta semana el Pontífice continuó reflexionado sobre el discernimiento y en particular abordó la “desolación” como una “ocasión de crecimiento”.
“El camino de la fraternidad y de la paz necesita de todos y cada uno para continuar. Yo doy la mano, pero si del otro lado no hay otra mano, no sirve. ¡Que la Virgen nos ayude en este camino! ¡Gracias!” (Papa Francisco. Audiencia General 09 de noviembre 2022).
“Disculpen que entre en estos detalles sobre la pornografía, pero es una realidad: una realidad que afecta a sacerdotes, seminaristas, monjas, almas consagradas”, señaló el Pontífice.
El Pontífice alienta "una economía de paz y no de guerra, que cuide la creación y no la expolie, al servicio de la persona, de la familia y de la vida, respetuosa con cada mujer, hombre, niño, anciano y especialmente con los más frágiles y vulnerables".
¿Qué hacer ante líderes y millones de personas que parecen no querer mirar y aportar soluciones ante esas realidades que amenazan a la humanidad entera?
“Cada vez que uno de vosotros se pone al lado de dos o tres jóvenes en camino, los escucha, escucha las decepciones, los fracasos, las dudas que llevan dentro, y luego les habla de Jesucristo, despertando la esperanza en sus corazones, ahí se renueva algo de la experiencia de los discípulos de Emaús. No depende de tu habilidad: es Cristo vivo quien pasa, es su Espíritu quien actúa; pero es importante que estés allí, es necesaria tu presencia junto a ellos. Estar ahí, acompañar”.
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