“Creo que en este tiempo moderno hemos perdido el sentido de la adoración, debemos recuperar el sentido de adorar en silencio, adorar”, destacó el Pontífice.
“Como hombre de fe creo que la paz sea el sueño de Dios para la humanidad… Por la paz, por toda iniciativa de paz y proceso de paz les aseguro mi apoyo, mi oración y la de todos los fieles católicos”, ha destacado el Pontífice ante la comunidad de naciones.
Santa Teresa de Lisieux -también conocida como Santa Teresita o Santa Teresa del Niño Jesús- es una religiosa carmelita santa, cuya vida terrenal estuvo bajo el signo de la pequeñez y la debilidad: ella misma se definía como “un pequeño grano de arena”.
Al recibir en audiencia a empresarios que participaban de la Asamblea Anual del Consejo Empresarial de América Latina, el Pontífice los animó a defenderse de las "sombras del mal", que los tienta con la búsqueda exclusiva de la lógica del beneficio, la cual lleva a envilecer y esclavizar a las personas.
“Preparémonos para recibir al Espíritu Santo en el próximo Pentecostés y pidámosle esa gracia, la gracia del coraje apostólico, la gracia de evangelizar, de llevar siempre el mensaje de Jesús”, alentó el Pontífice.
En la audiencia general el Papa habló a los jóvenes de San Francisco Javier, de su celo apostólico y de su deseo de dar a conocer a Jesús en las tierras más lejanas y desconocidas.
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