Hélène arrebató a los Nazis miles de prisioneros y entre ellos a François Mitterand
Pasión, coherencia con su fe, amor a quien entregó la vida -Dios- expresado con valentía materna y heroica en los desvalidos de su época, mujer de oración. Así fue la hermana Hélène Studler, Hija de la Caridad.
Aunque su familia era originaria del territorio de Alsacia -disputado por siglos y hoy territorio francés- se trasladaron a Francia y ella nació entonces el año 1891 en Amiens. Apenas terminaba la adolescencia cuando dio el paso para entregar su vida a Cristo consagrándose a Él en castidad, obediencia y pobreza como religiosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. Sus primeros años como Sor Hélène transcurrieron en Metz, por entonces una ciudad alemana.
A bordo de un pequeño camión recorría senderos intrincados o arriesgaba por caminos abiertos, heroica, para esquivar a las patrullas alemanas y llegar a buen resguardo con su preciosa carga de prisioneros que con ayuda de otros valientes como ella lograba arrebatar a los nazis; más con la astucia que alentaba en ella el Espíritu Santo -sumada una buena dosis de gracia-, que por la fuerza. Este apostolado de buena samaritana permitió salvar la vida a más de 2.000 prisioneros -de los cuales algunos eran judíos-, entre ellos quien sería presidente de Francia: François Mitterrand.
Este año 2017 las hijas e hijos de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac celebran el 400º aniversario del carisma recibido y extendido por todo el mundo.
Dando realce a esta celebración se ha estrenado el pasado 20 de octubre la película Red de Libertad que narra el vibrante testimonio de fe dado por la hermana Hélène Studler y cuyo tráiler puedes ver en el siguiente video:
La hermana Hélène fue arrestada en febrero de 1941, falleció en noviembre de 1944 durante los combates que liberaron a Metz.