Xie Jiao y la religión prohibida en China: Dos informes constatan la creciente persecución

07 de abril de 2022

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Bitter Winter se fundó en 2018 para informar sobre las violaciones de la libertad religiosa en China, y cuando nos citan en informes oficiales o autorizados tenemos la sensación de que nuestra misión está cumplida. También estamos agradecidos a quienes nos leen y citan.

 

El informe anual de la Comisión bipartita y bicameral del Congreso de Estados Unidos sobre China, publicado el 31 de marzo, es un resumen bien elaborado y completo de lo que denomina "los horrores que el gobierno chino y el Partido Comunista perpetran contra el pueblo chino". El texto debe leerse realmente en su totalidad, e incluye dos partes sustanciales sobre la erradicación de la identidad turca en Xinjiang, la identidad budista tibetana en el Tíbet y la identidad mongola en Mongolia Interior, y sobre la destrucción de la democracia y los derechos humanos en Hong Kong. También cubre las violaciones de los derechos humanos en los ámbitos de la libertad de prensa, el tráfico de personas (incluido el tráfico de novias desde Corea del Norte), los derechos de los trabajadores y la discriminación de las personas LGBT.

 

De especial interés para nuestros lectores sería el no menos sustancioso capítulo sobre la nefasta situación de la libertad religiosa en China. La Comisión coincide con Bitter Winter en que la situación de todas las religiones en China bajo Xi Jinping ha ido de mal en peor. También llama la atención sobre un tema que hemos cubierto a menudo en nuestra revista, cómo la COVID-19, que era por supuesto un problema muy real en China, se utilizó para introducir más vigilancia que apuntaba a todas las formas de disidencia, incluida la religión "ilegal", una vigilancia que está ahí para quedarse.

 

Todas las religiones, según el informe, sufrieron, incluidas las cinco religiones autorizadas y el catolicismo romano, cuyos devotos, según la Comisión, no obtuvieron hasta ahora ningún beneficio del acuerdo entre el Vaticano y China de 2018. En 2021, hubo un marcado aumento de la represión de los musulmanes hui, que son étnicamente chinos han y que en el pasado fueron tratados con menos dureza que los uigures y otros musulmanes turcos en Xinjiang. Aunque todos los creyentes sufren, el informe señala que "según los informes de la revista de libertad religiosa Bitter Winter y otras fuentes, el gobierno chino ha incrementado la represión de las comunidades religiosas que no pertenecen a las cinco religiones sujetas a regulación oficial. Las autoridades han catalogado a ciertos grupos como "cultos" o "enseñanzas heterodoxas" (xiejiao), entre ellos la Iglesia de Dios Todopoderoso y la Asociación de Discípulos, y han perseguido a sus adeptos en virtud del artículo 300 de la Ley Penal de la RPC".

 

 

Fuente: Pulse aquí para seguir leyendo en Bitter Winter el artículo completo en inglés

 

 

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