Fe y Moral

Las razones de una experta jurista para abandonar la defensa del aborto: “Las leyes no deben basarse en mentiras”

“La gran mayoría de las mujeres que optan por el aborto lo hacen por razones que podemos abordar y mejorar, y nosotros, como sociedad, decidimos no hacerlo”.
por Redacción 18-11-2021
Las razones de una experta jurista para abandonar la defensa del aborto: “Las leyes no deben basarse en mentiras”

La connotada jurista Angela Wu Howard, especialista en derecho de Becket, una organización sin ánimo de lucro que se centra en cuestiones de libertad religiosa, por años defendió el aborto como un derecho de las mujeres.

Pero hace algunos días ha firmado un informe jurídico amicus curiae que apoya la ley provida en Misisipi (USA). El escrito argumenta que las "oportunidades sociales, económicas y políticas" de las mujeres ya estaban aumentando antes de la farsa judicial -conocida como caso Roe vs Wade- que permitió en Estados Unidos abrir las compuertas al negocio del aborto.

“No creo que las leyes de nuestra nación deban basarse en una mentira, y este escrito corrige los antecedentes. Este escrito ataca la premisa errónea de que el aborto supuestamente aseguraba la capacidad de las mujeres para participar en igualdad de condiciones en la vida económica y social de una nación. El informe dedica bastante tiempo a deconstruir ese argumento y a analizar los [48] años transcurridos desde Roe y lo que realmente ha sucedido con las mujeres en la sociedad y en el trabajo”, declaró al NCRegister la jurista.

Leyes fundadas en mentiras

El referido informe también describe cómo el amplio acceso al aborto, y la suposición de que el aborto no sólo está disponible, sino que se considera necesario, ha perjudicado a las mujeres. Primero -puntualiza Angela Wu Howard- separó el sexo de cualquier idea de un futuro conjunto entre el hombre y la mujer que mantienen relaciones sexuales, un acto que a menudo conduce naturalmente a la paternidad, y a los hijos. Para luego posicionar a idea de que la paternidad soltera es una elección y responsabilidad exclusiva de la mujer, cuando al poder conseguir un aborto elige no hacerlo. “Esto se relaciona con la feminización de la pobreza”, argumenta la jurista.

Angela no siempre ha estado a favor de la vida, incluso después de convertirse al cristianismo. Pero llegaría un momento en el que se daría cuenta de que su posición era insostenible. Ante de esta toma de conciencia, fue consejera de crisis voluntaria en casos de violación en un refugio para personas sin hogar; trabajó también en el ámbito de la violencia doméstica ayudando a que se aprobara la Ley de Violencia contra la Mujer. Sus puntos de vista sobre el aborto estaban profundamente influidos por ese trabajo. Pero incluso cuando pensaba que el aborto debía ser legal y no estaba segura de qué tipo de límites debían imponerse -reconoce- sabía que la sociedad estaba fallando a las mujeres.

El aborto no es la única salida

“Ahora -señala esta jurista norteamericana- tengo la opinión de que el aborto es uno de los signos de lo mucho que estamos fallando a las mujeres. La gran mayoría de las mujeres que optan por el aborto lo hacen por razones que podemos abordar y mejorar, y nosotros, como sociedad, decidimos no hacerlo. La gran mayoría de las mujeres que deciden abortar -a veces varias veces- lo hacen por razones sociales y económicas. Esas razones no justifican que se quite una vida, y está en nosotros arreglarlas”.

Cuando el estado, las instituciones de la sociedad civil, las familias y las personas no alzan la voz contra esa dinámica -advierte la jurista- se está manipulando la verdad diciendo a las mujeres una mentira: que la única opción para avanzar es quitarle la vida a su propio hijo. “Las mujeres merecen saber lo que realmente hace el aborto; muchas mujeres no tienen idea de cómo se realiza realmente el aborto. Las mujeres merecen entender las etapas del desarrollo fetal, que un niño puede tener un latido en pocas semanas, brazos y manos que tocan la cara en 10 semanas. Y merecen saber que hay alternativas a quitarles esa vida, que hay muchas parejas estables y cariñosas que estarían encantadas de acoger a sus hijos en adopción, y que ellas mismas tienen acceso a apoyo material, psicológico, emocional y social si deciden quedarse con el bebé”.

Eso no es lo que ocurre. Cuando van a Planned Parenthood u otros centros donde se facilita el aborto en el mundo, no se les dice nada de esto. Sólo se les da una opción: asesinar a sus hijos.

Puedes leer la entrevista completa (en idioma inglés) del Register a la jurista Angela Wu Howard, pulsando aquí