El incendio de Los Ángeles, una nueva oportunidad para el proselitismo de las sectas
Es algo habitual: cada vez que sucede una catástrofe, las sectas aprovechan para hacer su proselitismo. Unos grupos lo llevan a cabo in situ, presentándose desde el primer momento en los lugares donde está pasando la emergencia para ser protagonistas, ante las cámaras, de una ayuda desinteresada, que normalmente va acompañada de la típica recogida de dinero.
Otros grupos, desde la distancia, utilizan la desgracia sobrevenida para "demostrar" cómo se "confirman" sus funestas profecías, infundiendo un temor que tiene una doble finalidad: por un lado, afianza los procesos de manipulación y retención de sus miembros, que acaban "convencidos" de que sólo pueden salvarse dentro de la secta; por otro, atrae a personas que reaccionan con miedo e incertidumbre ante la catástrofe.
Recientemente recogíamos en Portaluz lo que sucedió a este respecto en España, en las inundaciones sufridas por varias poblaciones de Valencia. Ahora ha sido el turno de Los Ángeles, la megalópolis que ha visto cómo algunas de sus zonas han sido arrasadas por unos incendios que se iniciaron el pasado 7 de enero y cuyas imágenes han estremecido a todo el planeta. El mejor escaparate para las sectas, como veremos ahora.
Lo que hay tras las prendas amarillas
La Iglesia de Cienciología (Scientology) es la secta que puede verse a la cabeza de las organizaciones de socorro ante cualquier catástrofe y su consecuente repercusión mediática. Para ello cuenta con su entidad denominada Ministros Voluntarios de Scientology, que siempre destaca en las imágenes por las llamativas prendas amarillas que visten sus integrantes, y que son muy hábiles para presentarse en el primer momento tras el suceso.
No podía ser de otra forma en los incendios de Los Ángeles, al tratarse esta ciudad de uno de los principales núcleos de este movimiento a nivel mundial. Sus páginas web y perfiles en las redes sociales se han volcado para mostrar fotografías y vídeos en los que puede verse cómo los Ministros Voluntarios van a un lado y otro, ofreciendo ayuda y -también, cómo no- los materiales publicitarios de la secta.
"Desde ofrecer suministros esenciales hasta apoyo emocional, los Ministros Voluntarios están dando un paso adelante para ayudar a las personas y familias en su momento de necesidad", explica el grupo en un comunicado de prensa. Ese "apoyo emocional" incluye el reparto de material publicado por la secta y el ofrecimiento de sus cursos, buscando conectar con la gente con ocasión de una gran vulnerabilidad.
Una calculada operación de propaganda que tiene un efecto multiplicador por parte de los cienciólogos que, a nivel particular, comparten en sus propias redes sociales las imágenes y publicaciones de la organización a lo largo de todo el mundo. "Ministros Voluntarios de Scientology en Los Ángeles, listos para llegar como grupo, a las zonas de desastre y apoyar a los bomberos y a lo que se necesite", escribe en Facebook una adepta española que expone una foto donde se ve a decenas de adeptos -todos de amarillo- en una calle de la ciudad californiana.
"Pare de sufrir": apariencia de ayuda... para su enriquecimiento
Otro grupo especializado en obtener grandes cantidades de dinero de sus seguidores en todo el mundo es la Iglesia Universal del Reino de Dios, una secta de origen brasileño y apariencia pentecostal que hace estragos en toda Iberoamérica, España y Portugal, además de los países lusoparlantes de África. También es conocida por su lema "Pare de sufrir". Acompañando a un vistoso anuncio difundido el pasado 17 de enero en sus perfiles de Facebook de Los Ángeles podemos leer lo siguiente: "Somos conscientes de que muchas personas y familias han sido tristemente afectadas por los recientes incendios".
"Por esta razón", continúa diciendo, "la Iglesia Universal ha tomado la iniciativa de unirse y recaudar recursos para brindar apoyo a quienes más lo necesitan". La petición de dinero se completa con el ofrecimiento de auxilio, un reclamo típico de este movimiento para atraer a gente especialmente vulnerable: "Si usted, o alguien que usted conoce, ha sido afectado por estos incendios, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estamos aquí para extender nuestra mano y ofrecer la ayuda necesaria en este momento difícil".
La realidad de la Iglesia Universal del Reino de Dios es otra. Su principal estrategia de proselitismo es la de ofrecer, sobre todo a la población empobrecida, la solución a sus problemas económicos, laborales, familiares y de salud. Su "receta" está en la llamada "teología de la prosperidad", bajo el razonamiento, tan sencillo como falso, de que cuanto más generosa sea una persona con Dios (léase: cuanto más dinero entregue a la organización), más será bendecida. Así se aprovecha también de los incendios de Los Ángeles para intentar captar a personas que hayan perdido su casa, por ejemplo, y convertirlas en futuros "contribuyentes" a la causa de su líder, el multimillonario Edir Macedo.
Los testigos de Jehová, las profecías y el miedo
El caso de los testigos de Jehová es diferente: la secta no realiza campañas públicas de recogida de fondos ni ofrece ayuda a los afectados. En este caso, ningún intento de aparecer como una ONG. A nivel interno sí es habitual que pida dinero a sus adeptos supuestamente para ayudar a sus hermanos víctimas de catástrofes, pero después no hay transparencia sobre el destino de los fondos, que todo hace suponer que pasan a engrosar las arcas de la Watchtower Society, la corporación empresarial que está en la cúspide del grupo.
Lo que sí hace en público la organización de los testigos de Jehová es aprovechar la ocasión para interpretar lo sucedido desde su peculiar interpretación de la Biblia. "Tenemos muchas ganas de ver que Dios cumple su promesa de acabar con lo desastres naturales y sus terribles consecuencias", asegura su página web oficial tras informar sobre el millar de adeptos que han tenido que abandonar sus hogares por los incendios, aclarando que "ningún Salón del Reino [sus locales de reunión] ha sido destruido ni sufrido daños".
Leída desde la clave de la doctrina de la secta, esa afirmación no es una simple expresión de confianza en Dios. Una cita del libro del Apocalipsis sirve para remitir al fin de los tiempos, que para los testigos de Jehová es inminente. Y lo que ha sucedido en la zona de Los Ángeles es una prueba más que confirma el cumplimiento cada vez más cercano de las profecías bíblicas.
En los primeros días tras los incendios, la portada de la web del grupo mostraba, en primera plana, un artículo sobre el clima extremo y sus efectos en el planeta. Tras aclarar que no se trata de castigos divinos, recomienda prever los desastres naturales "para actuar rápidamente y proteger a su familia", compartiendo el testimonio de una mujer californiana que ante un incendio tenía preparadas mochilas de emergencia, medicamentos y ropa para "salir huyendo".
Durante más de un siglo, los testigos de Jehová han captado a millones de personas y las han mantenido retenidas en su organización gracias a una dinámica de adoctrinamiento en una lectura apocalíptica y milenarista de la Biblia, haciéndoles creer que el regreso de Cristo es inminente y, con él, el fin de los tiempos predicho en la Sagrada Escritura. El miedo a ser aniquilados si no forman parte de la organización -si no "están en la verdad", como acostumbran a decir- determina su vida y dificulta su salida. Y acontecimientos como los incendios de Los Ángeles remachan las estrategias de manipulación y abuso psicológico y espiritual.